El Nàstic encuentra su delantera: Jiménez y Baselga ya mandan

Una de las notas más positivas de la derrota del Nàstic de Tarragona ante el Antequera fue la confirmación de una delantera que ya tiene nombres y apellidos. Álex Jiménez y Marcos Baselga han convencido a Cristóbal Parralo con argumentos sólidos: trabajo, entendimiento y, sobre todo, gol. La dupla ha cerrado el debate en ataque y se ha instalado como la referencia ofensiva del conjunto grana, sin que ahora mismo existan alternativas reales que amenacen su condición de titulares.

En Antequera, ambos volvieron a dejar su sello con un gol cada uno. Dos dianas de factura muy similar, nacidas de una media vuelta y resueltas con precisión ante el portero rival. Acciones de delantero centro puro que reflejan la naturaleza de una pareja que empieza a funcionar de memoria.

Álex Jiménez, intocable para Parralo

Álex Jiménez suma ya dos goles esta temporada y su impacto va mucho más allá de las cifras. Su capacidad para presionar, generar juego y enlazar con el centro del campo le ha convertido en una pieza esencial en los planes de Parralo. El delantero murciano aporta movilidad, intensidad y una lectura del juego que equilibra el ataque tarraconense.

Solo una circunstancia disciplinaria le ha apartado del once. La doble amarilla vista frente al Hércules le impidió estar ante el Sevilla Atlético, pero, tras cumplir sanción, ha regresado al equipo como titular en los dos últimos encuentros, reafirmando su estatus dentro del grupo.

Baselga, gol y mucho más

Marcos Baselga atraviesa un momento claramente ascendente. El delantero maño ya acumula cuatro goles, dos de ellos en las dos últimas jornadas, y su influencia en el juego del Nàstic crece partido a partido. Es un ariete letal dentro del área, pero también un futbolista capaz de ofrecer mucho más: protege el balón, descarga juego y permite que el equipo respire en campo rival.

Su participación ofensiva no se limita a la finalización. Cada vez interviene más en la construcción del ataque, aportando continuidad y presencia constante en zonas de peligro. Su entendimiento con Jiménez ha sido inmediato y natural.

Cedric, el damnificado

La consolidación de esta dupla tiene consecuencias directas. Cedric Omoigui es el gran perjudicado del nuevo escenario ofensivo. El delantero nigeriano suma un gol y tres asistencias, pero no es titular desde la derrota ante el Murcia, en el primer partido de la etapa de Parralo.

Desde entonces, sus minutos han caído de forma notable, reflejo de una jerarquía cada vez más definida en la delantera grana. La regularidad y el rendimiento de Jiménez y Baselga han cerrado prácticamente la puerta a las rotaciones en ataque.

Cedric, el damnificado

El Nàstic llevaba meses buscando estabilidad ofensiva y, aunque la derrota en Antequera dejó un sabor amargo, el rendimiento de su delantera abrió una vía de optimismo. Jiménez y Baselga no solo aportan gol, sino también coherencia al juego del equipo. Se complementan, se entienden y ofrecen a Parralo una base sólida sobre la que construir.

En una temporada marcada por la irregularidad, el Nàstic parece haber encontrado por fin una referencia clara en ataque. La dupla ya manda y se ha ganado el derecho a liderar el proyecto ofensivo grana en lo que queda de curso.