Los detalles de la conexión Nàstic-Marsella

El pasado 23 de diciembre se anunciaba un acuerdo histórico para el Nàstic de Tarragona: una alianza con el Olympique de Marseille. Un bombazo inesperado que explotaba de manera pública tras muchos meses de negociación sigilosa. Ni un solo medio fue capaz de adelantar la primicia porque la discreción entre los clubes fue absoluta.

Un pacto que comenzó a forjarse en julio y que coloca a ambas entidades caminando juntas en el plano deportivo. ¿Qué significa exactamente eso? Lo primero que conviene aclarar es que el Nàstic pasa a formar parte de Powered by Marseille, la red internacional de alianzas impulsada por el club marsellés, pero no ha sido absorbido por la entidad francesa. En otras palabras, el Nàstic no será el Girona del City Group.

Significa un paso adelante muy importante en la línea de crecimiento de un club como el Nàstic de Tarragona

El propio Lluís Fàbregas, presidente del Nàstic, se encargó de marcar las líneas rojas en una entrevista telefónica a ‘El Larguero’. «Significa un paso adelante muy importante en la línea de crecimiento de un club como el Nàstic de Tarragona. Poder tener una alianza y estar en un grupo con un equipo referente como es el Marsella supone un antes y un después», explicó. Pero también dejó claro qué no es este acuerdo: «No hay un compromiso en capital. No vamos a formar parte, ni nos van a absorber, ni van a comprar acciones del club. Es otro tipo de alianza, más en la práctica y en el aspecto puramente deportivo».

Durante meses, ambas entidades trabajaron lejos del foco mediático. «Se han llevado negociaciones con mucha discreción y se ha podido llegar a un punto de encuentro», subrayó Fàbregas, que reconoció que el Nàstic había mantenido contactos previos con otros clubes europeos, aunque con modelos de gestión distintos.

El punto de partida tuvo nombre propio y fecha concreta. Fue el 29 de julio, en el Nou Estadi Costa Daurada, durante el amistoso entre el Valencia y el Olympique de Marsella. «Ahí hubo el primer contacto personal con Pablo Longoria y con ejecutivos del club. A partir de ahí se produjeron más encuentros, nos fuimos conociendo y vieron cómo trabajamos», relató el presidente grana.

Queremos crecer, queremos regresar al fútbol profesional porque entendemos que es nuestro lugar natural

El acuerdo no nace desde la comodidad, sino desde la necesidad. El Nàstic sabe dónde quiere estar y también lo difícil que es llegar. «Queremos crecer, queremos regresar al fútbol profesional porque entendemos que es nuestro lugar natural, y necesitamos compañeros de viaje que sepan lo que hace falta para estar ahí», afirmó Fàbregas.

En ese camino, la figura de Pablo Longoria emerge como un aval clave. «Es un ejecutivo relevante y estamos muy contentos de que nos dé confianza», reconoció el presidente, consciente de que el Olympique de Marseille no es solo un club histórico, sino una estructura moderna y competitiva en el fútbol europeo.

Uno de los ejes del acuerdo apunta directamente al desarrollo de futbolistas jóvenes. El Nàstic quiere seguir siendo un espacio de crecimiento para talento con proyección internacional, especialmente en un contexto cada vez más hostil para los clubes formadores medianos. «Tenemos amenazas reales: Barça, Villarreal, Espanyol, Girona… Nuestros equipos de base están en las máximas divisiones y cada año entre 14 y 15 jugadores se marchan a estos clubes», alertó Fàbregas. La alianza con el Marsella abre una vía alternativa: «Si hay un club relevante que haga seguimiento, puede haber otra manera para que estos chicos jueguen en el Nàstic en un futuro». Son tiempos de cambio y protección.

La alianza no se concibe como una idea a largo plazo sin efectos inmediatos. El mensaje es claro: se empieza a trabajar ya. «La presentamos la semana pasada y estamos para trabajar de inmediato», aseguró el presidente, que no cerró la puerta a movimientos a corto plazo. «Si hay disposición y encaje, ojalá podamos contar en este mercado de invierno con un refuerzo importante».

Contacto permanente entre Nàstic y Marsella

Nàstic y Marsella hablan a diario. No se descarta —tampoco se da por hecha— la llegada a Tarragona de algún futbolista. Eso sí, cabe recalcar que si llega alguno, algo que no es seguro, su perfil es evidente: joven y con proyección. Que nadie espere un Aubameyang o por el estilo en Tarragona porque eso es ciencia ficción.

El Nàstic tendrá sus oportunidades con esos jóvenes talentos que necesitan un nuevo contexto para su desarrollo. Ahí, el club grana sí que tendrá chance. El mercado de invierno es largo y, si las piezas encajan, el primer efecto tangible de la alianza podría llegar.