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Aleix Coch, volver sin excusas

El central de Tarragona superó una triada que le mantuvo 10 meses KO y ahora es indiscutible en la zaga del Sabadell, líder de Segunda B

Foto: CE Sabadell

Marc Libiano
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Hace prácticamente un año, Aleix Coch (Tarragona, 1991) descubrió las tinieblas del fútbol. El día de Reyes, en un compromiso ante el Olot, el central sufrió el percance más temido por los futbolistas; la triada. O lo es que lo mismo; rotura del ligamento cruzado, lateral interno y menisco de la rodilla izquierda. Coch colisionó de forma fortuita con el delantero del Olot Alan Baró y en ese choque terminó su segunda aventura con el Sabadell. Había fichado por el histórico de la Nova Creu Alta durante el verano de 2017 y frecuentaba el once titular.

Coch entró en un ecosistema desconocido. El de la soledad de una camilla, el del anonimato. En el olvido comprendió que para volver necesitaba superar sus propios miedos. Pasaron los meses bajo el sentir de un trabajo incansable. El guardián quería recuperarse para la causa del fútbol. El deseo, en estos casos, suele marcar ese desafío. También la valentía. Ganó.

Diez meses después de aquel fatídico día de Reyes, el 12 de octubre de 2019, el nombre de Aleix Coch volvía a formar en un once inicial del Centre d’Esports Sabadell. El mando del equipo había cambiado. De Seligrat a Antonio Hidalgo. El regreso se dio en un escenario particular; el diminuto estadio del Llagostera. Aquella tarde, el Sabadell dejó su arco impoluto y venció en el extra time con una diana de falta directa de Edgar Hernández, pero en ese vestuario se encontraba la felicidad absoluta en el rostro de uno de sus componentes; Aleix Coch Lucena.

Rendimiento regular

Desde esa tarde en Llagostera, Coch no ha perdido ni un solo día su condición de indispensable. Se ha convertido en uno de los tres centrales habituales de Antonio Hidalgo, dentro de ese plan peculiar que utiliza el técnico del Sabadell, con dos carrileros muy profundos. Coch es una especie de comandante en la Nova Creu Alta. Actúa con una personalidad asombrosa y domina los registros del defensor central; capacidad para el juego aéreo, buena colocación y cierta destreza para sacar la pelota con limpieza. Comparte viaje con Pedro Capó y Grego, a la espera del acomodo del ex del Reus Jesús Olmo, lesionado.

Lo más admirable del caso tiene que ver con el rendimiento del tarraconense, no se ha separado ni un instante de la regularidad. Su aportación al Sabadell ha resultado coral desde el primer instante. Ni una secuela, ni una sospecha. Coch ha regresado sin excusas. Ha transformado la triada en una motivación, no en una coartada. Hoy disfruta del estupendo presente del Centre d’Esports Sabadell, actual líder del grupo III de Segunda B con 35 puntos en su casillero de méritos.

Las cifras del central tampoco invitan a la discusión. Ha participado en 12 de las 18 fechas celebradas hasta el momento, en 10 de ellas como actor principal. Además de su capacidad defensiva, ha anotado un gol, el cabezazo que este fin de semana acabó de rematar al Lleida. El Sabadell cerró el 2019 con una goleada ante los ilerdenses. El testarazo de Coch, tras la salida de un córner, significó el 3-0 y el golpe definitivo al partido.

El defensa celebró ese hallazgo personal con el entusiasmo de un niño. En las sus redes sociales personales lo dedicó a su pareja Eva y recordó que para alcanzar el éxito, antes, resulta necesario saber gestionar el sufrimiento. La capacidad de superación del defensa ha saciado cualquier expectativa.

Formado en la cantera del Nàstic, en el que también llegó a conquistar la primera plantilla, Coch dispone de la confianza de su entrenador, Antonio Hidalgo, uno de los estrategas modernos que ha cambiado el método y el rumbo del club y ha reformado un plantel que la pasada campaña rozó el descenso a Tercera División. Se salvó en la jornada final, con una victoria al límite en el campo del Olot. Hidalgo obró el milagro y ya con el poder del nuevo proyecto en sus manos, en lugar de fichar en abundancia, ha preferido mantener la estructura del equipo y solo retocar posiciones clave. El resultado es demoledor; pasará las Navidades como líder y con Aleix Coch como cabeza de cartel de la propuesta arlequinada.

Foto: CE Sabadell

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