Málaga y Sporting piensan en Suárez

La continuidad de José Suárez en el Nàstic está en el aire. El portero de 25 años finaliza contrato el 30 de junio y aunque el club grana sigue apostando por él como arquero titular, el futbolista tiene serias dudas de seguir en Tarragona. No es tanto por el proyecto deportivo de la entidad -en la Primera RFEF- o por la oferta económica que le ha presentado el Nàstic, sino por los cantos de sirena que le llegan desde Segunda División. Dos equipos de la categoría de plata tienen a José Aurelio Suárez en la agenda. Por un lado el Málaga y por el otro el equipo de su ciudad natal, el Sporting de Gijón. 

Como cualquier jugador de Segunda B (o de Primera RFEF) Suárez quiere agotar todas las opciones de subir de división antes de tomar una decisión sobre la oferta tarraconense. Pero tampoco quiere que se repita la misma situación que vivió en Girona. En sus tres temporadas en Montilivi, más uno en el filial Peralada, no llegó a disputar ni un solo encuentro con el primer equipo del Girona. Una experiencia que le marcó por su negatividad, como explicó el mismo jugador en una entrevista al ‘Diari’. Por eso, quiere tener bien claro el rol que le ofrecen esos equipos de plata. Si buscan un guardameta secundario no convencerán a Suárez. Y ahí es donde el Nàstic parte con ventaja.

El arquero sabe que en Tarragona es la apuesta bajo palos. Obviamente, el puesto de titular debe competirlo con sus compañeros Gonzi y Parra, pero parte con la ventaja de haber sido el defensor del arco del Nàstic desde que llegó en el mercado de invierno. Ha disputado todos los partidos desde que aterrizó en el vestuario del Nou Estadi procedente del Girona. Debutó en Badalona, con victoria 0-1, y desde entonces solo ha hecho que acumular minutos hasta los 1.350, que le convierten en el décimo jugador con más minutos de la plantilla. En esos 15 encuentros ha encajado 14 goles y ha dejado la portería a cero en seis ocasiones. 

El gran momento de la temporda del arquero asturiano no fue precisamente un parada, principal tarea de los porteros, sino todo lo contrario. Una acción en el otro área. Esa que casi nunca pisan.  Era el primer partido de la segunda fase. El Nàstic perdía 1-2 frente al Villarreal B lo que suponía comenzar la etapa decisiva con mal pie. En el tiempo extra del encuentro Suárez pidió permiso al técnico, Toni Seligrat y al responsable de la preparación de porteros, Manuel Oliva, para incorporarse al ataque. El asturiano aprovechó esa oportunidad como atacante para anotar el 2-2 en el último suspiro y llevar al público del Nou Estadi a la locura. 

Más allá de esa intervención épica, Suárez ha demostrado liderazgo bajo palos, pese a que los últimos partidos su actuación fue decreciente, a la par que la del equipo. Encajó demasiados goles y especialmente duro para el portero fueron los cuatro goles que encajó frente al Ibiza.

El presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, explicó en su valoración de la temporada que todas las renovaciones se detenían hasta la llegada del nuevo entrenador. Será el futuro técnico grana el que decidirá a qué jugadores se les ofrecerá la renovación. Suárez sabe que tiene el aval de la directiva, pero no habrá más movimientos hasta que no se defina el inquilino que ocupará la temporada 2021/22 el banquillo del Nàstic. 

El resto de la nómina de porteros del Nàstic para la próxima temporada son Gonzi, que tiene contrato, y Dani Parra. El primero volverá a tener una oportunidad para pelear por la titularidad, mientras que el canterano podría seguir acumulando experiencia en el filial de Dani Vidal, al tiempo que entrena con el primer equipo. Eso si finalmente cierra la renovación, ya que como Suárez termina contrato el próximo 30 de junio.