El golazo de Ander Gorostidi devolvió la vida al Nou Estadi. Ese misil desde fuera del área hizo explotar a las 5.368 voces que acudieron ayer al templo grana. Una afición que llevaba 71 días sin ver a los suyos en acción en partido oficial.
Todo lo que dio el zurriagazo del vasco en el 63’ lo quitó el cabezazo de Ion Etxaniz a los cinco minutos. La alegría duró un suspiro y el suflé se enfrió como el hielo, como frío había empezado el ambiente en el feudo tarraconense durante la primera parte.
La cifra: 5.368 fueron los espectadores que asistieron ayer al Nou Estadi para presenciar el choque entre el Nàstic y el Sestao
La afición intentó empujar a los suyos a lo largo de los últimos minutos, pero terminó viendo como los intentos estériles del cuadro grana ratificaban el segundo empate en dos jornadas.