La afición del Nàstic: el Nou Estadi volvió a latir
Dos meses y ocho días después de la fatídica noche ante el Málaga, la parroquia grana pudo volver a su templo en partido oficial

Afición del Nàstic durante el partido ante el Sestao.
El golazo de Ander Gorostidi devolvió la vida al Nou Estadi. Ese misil desde fuera del área hizo explotar a las 5.368 voces que acudieron ayer al templo grana. Una afición que llevaba 71 días sin ver a los suyos en acción en partido oficial.
Todo lo que dio el zurriagazo del vasco en el 63’ lo quitó el cabezazo de Ion Etxaniz a los cinco minutos. La alegría duró un suspiro y el suflé se enfrió como el hielo, como frío había empezado el ambiente en el feudo tarraconense durante la primera parte.
La afición intentó empujar a los suyos a lo largo de los últimos minutos, pero terminó viendo como los intentos estériles del cuadro grana ratificaban el segundo empate en dos jornadas.