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Hasta esta jornada el Reus tenía que esperar el patinazo de alguno de sus rivales directos por la cuarta e, incluso, la tercera plaza del grupo –Hércules y Lleida– para optar por sí mismo a alguna posición que de el acceso a disputar el play off. La derrota del equipo de la Terra Ferma ayer por la mínima en el campo del Villarreal B le da la posibilidad al cuadro rojinegro de alcanzar su meta si gana todos los partidos que le quedan, tres.
Todas las citas serán clave para aspirar al play off, pero el duelo ante el Lleida en el Camp d’Esports será el más morboso por el botín en juego. El Reus tiene 57 puntos en el quinto puesto de la tabla, uno menos que el cuadro de la capital del Segrià, y dos por debajo del Hércules que tampoco se puede despistar, ya que a estas alturas del campeonato, el más mínimo error se paga muy caro. Tres aspirantes para dos plazas.
Los otros dos rivales del conjunto rojinegro serán el Alcoyano este próximo domingo, y el Olot en la jornada que clausura la temporada regular, el fin de semana del 16 de mayo; ambas confrontaciones se disputarán en el Estadi Municipal de la capital del Baix Camp.
Bajas delicadas
Para el choque ante el conjunto alicantino de esta semana, el técnico Natxo González no podrá contar con tres piezas clave en su dibujo, una por línea, por acumulación de tarjetas:Moyano en defensa, Ramon Folch en la media y Óscar Rico en ataque. Los tres jugadores fueron amonestados este fin de semana en Paterna, donde fue baja, también por sanción, Jaume Delgado que volverá para el siguiente duelo. En esta línea, el Reus tiene siete jugadores apercibidos de sanción de cara a este tramo final de temporada:Edgar Hernández, Fran Carbia, Vitor, Cassamá, Semedo, Marín y Jesús Olmo.
El equipo reusense ya se ejercitó ayer en una sesión postpartido para recuperarse y empezar a preparar el próximo compromiso.
