Joan Oriol: «Quiero gente responsable y con carácter»

Joan Oriol (Cambrils, 36 años) avisa que esta plantilla no está preparada para pelear por no bajar. El lateral asume, como capitán del equipo, la máxima responsabilidad de la situación y pide a sus compañeros que sean responsables por el club, la afición y su futuro.

¿Se tocó fondo contra el Numancia?

No sé si es la expresión adecuada, pero sí que fue un golpe duro por la manera de caer. Ya venías de perder ante el Murcia con una mala imagen. Fuimos con un plan de partido que habíamos trabajado durante la semana para hacerlo bien. Haces una buena primera parte y la segunda es una debacle. Desmoraliza mucho. El equipo, aun siendo miércoles, es difícil que no piense en las últimas jornadas. Pero no son solo las últimas. Llevamos 25 jornadas y vemos un Nàstic poco fiable, con muchas debilidades, que desconecta y no compite los 90 minutos. Nos hemos metido abajo, donde nadie esperaba. Ni nosotros. Ahora lo que pido a la plantilla, más allá de reuniones internas, lo que quiero es gente responsable y unida por la causa. No es fácil jugar en esta situación. Pero soy optimista y me gusta creer. Tienen que ver en su capitán el optimismo. Saldremos. Invito a seguir creyendo, ser más exigente y responsables para dar su mejor versión.

¿Estás preocupado?

Sí. Mi Nàstic, el de todos, está en una zona peligrosa. Más cerca del descenso que del play-off. Esta plantilla está hecha para pelear por la parte alta. Es la exigencia del club, uno de los mejores de la Primera Federación. Por eso, tenemos que dar mucho más. También a la afición. Defendemos un escudo. Como capitán, jugador de la casa y cambrilense, me duele ver a este Nàstic. Espero que todo el mundo sea consciente de lo que nos estamos jugando.

¿El qué?

Si no conseguimos el objetivo esta categoría es poco viable. El club se mantiene por los patrocinadores, abonados y el presidente que pone dinero para que no nos falte de nada. Nosotros tenemos que estar a la altura. Sacar nuestra mejor versión. Que nos centremos en nosotros, no en buscar culpables porque todos somos responsables.

¿Se centra mucho en el equipo?

Porque somos nosotros los que no estamos haciendo los deberes y tenemos que ponernos las pilas. Solo quedan 14 jornadas. Tenemos que espabilar. No quiero pelear con el Nàstic por no bajar. Quiero pelear por subir. Para eso está hecha esta plantilla y se merece el club y la ciudad.

¿Qué ha pasado para que se perdiera la fiabilidad de la pasada temporada?

Es más un tema mental. Somos los mismos, está claro, y no estamos al mismo nivel. Pero también es cierto que la plantilla de este año se ha construido para jugar más alegre que el año pasado. El año pasado jugábamos en bloque bajo mucho tiempo y no nos generaban. Tampoco nosotros generábamos mucho. Sobre todo fuera de casa. En casa, teníamos esos arreones que sometíamos al rival. Éramos un bloque duro y unido. Es lo que quiere el nuevo míster. Un equipo más compacto, no tan largo. Más fiable en defensa, con más ayudas. Ha cambiado la parcela ofensiva con jugadores más volcados al ataque y esi genera más transiciones. Pero al final, más allá de todo esto, hay que tener amor propio, raza, oficio. Puedes estar expuesto, pero los esfuerzos no se negocian.

¿Es mejor o peor equipo que el año pasado?

Como equipo el año pasado era más fiable, pero en cuestiones de talento, este año hay mejores jugadores. Tenemos que encontrar la manera que el bloque esté junto, porque cuando se parte es cuando nos crean peligro. Y luego las faltas de concentración. Este equipo no ha sabido competir 95 minutos.

¿Qué solución hay para no estar concentrado 90 minutos?

Simplificar. Ir a los partidos con una pauta muy clara e ir a muerte. Sin salirnos del guion, porque si lo hacemos, estamos viendo que no nos están saliendo las cosas. Necesitamos coger esa confianza a base de ganar. Saber las cosas que hacemos bien y las que no. Minimizar errores y así ir mejorando. Si no lo hacemos, será muy difícil por el carácter que transmite esta plantilla.

¿Qué explicación le das a ese cambio de la primera mitad a la segunda en Soria?

Cuando llevas tantas jornadas que se repite la situación cuando encajas un gol, pues los ánimos decaen. No hay espíritu de superación. Nos cuesta reponernos de las adversidades. Es muy mental. Cuando recibimos un gol tardamos 15-20 minutos antes de reaccionar y encajamos otro. Tenemos que juntar filas y aguantar ese tiempo.

Se critica de la plantilla que hay inmadurez y falta de liderazgo

Está claro que tenemos una plantilla más joven que el año pasado, pero creo que el tema de la inmadurez va con el carácter de las personas. Falta carácter, sí, pero más fruto de la sociedad que vivimos. Los jóvenes lo tienen más fácil y tienen más distracciones que otras épocas. Insisto, creo que nos falta carácter y personalidad. En estas situaciones, si alguien se cree que se puede salvar, que no es el caso, se equivoca. Esto va de ir todos juntos. Y sobre el liderazgo, el año pasado teníamos gente con más edad, que te mirabas y te entendías. Pero no va de un solo líder, sino de varios. Puede haber un capitán que dialoga, ayuda e influye a los compañeros. Luego, cada uno tiene que ser el líder en su posición. Sacar la raza y el carácter. Ser conscientes de que subir a Segunda nos cambia la vida a todos. Tienes que sentir tu trabajo. Tenemos que dignificar la profesión cada día.

¿El partido del domingo ante el Eldense es clave para el futuro del equipo?

En casa hemos sido capaces de competir contra equipos de la parte alta. Hemos ganado al Málaga y hemos plantado cara a Osasuna con diez. Al final es ser valientes. La esencia del Nàstic en casa, de estar en campo contrario, someter al rival, ser intensos y sobre todo, ambiciosos. Ir a por el partido. Si perdemos, que no entra en mi cabeza, pero sí que puede ser preocupante vernos a uno o dos puntos del descenso. Para una plantilla que está hecha para jugar por un objetivo alto, estar haciéndolo para no bajar no es fácil. Lo vemos con Baleares y UD Logroñés. Yo lo he vivido con Villarreal y Osasuna. Los jugadores no estamos preparados mentalmente para esta situación en un club que siempre lo hace por subir. No es lo mismo.

¿Ha caído un técnico y las dudas rodean al segundo ya?

El entrenador siempre es la cabeza de turco y el que paga los platos rotos del mal trabajo de los jugadores. Un entrenador es responsable, porque dirige la orquesta, pero los máximos responsables somos nosotros. Nosotros salimos al verde. Nos hizo mucho daño la marcha de Raül (Agné). Estábamos muy unidos por lo que conseguimos con él. El año pasado también tuvimos muchos altibajos, pero llegamos al play-off y se dio como se dio. Confiábamos en nuestro patriarca. Nos sentíamos culpables de su destitución. Raül hizo todo lo posible, y más, para revertir la situación. Llega un nuevo entrenador y tampoco somos capaces de conseguir resultados. Sea Raül, venga Iñaki, Ancelotti o Pep Guardiola, los que tenemos que cambiar la mentalidad somos nosotros. Tenemos que ser más autocríticos. Tenemos que dar un paso adelante. Iñaki nos está ayudando. Está siendo un profesional. Habla con nosotros, nos da los partidos preparados, informes, nos hace de psicólogo, etc. Todo en bandeja para sacar un excelente en el campo. Pues tenemos que exigirnos sacarlo.

¿Ha cambiado mucho a nivel táctico?

No. Al principio, como haría cualquier entrenador que llega a una plantilla que recibe muchos goles y que tiene una debilidad defensiva, se centró en corregir la parte defensiva. Ofensivamente generaba y tenía, sobre todo en casa. Pero qué culpa tiene que los errores siempre sean fallos individuales. Que le tienes que decir de un penalti o de un remate en un córner. Es verdad que al inicio se encontró con una falta de efectivos en la parte ofensiva. Intentó probar otro sistema, pero al fin.al se ha adaptado a la plantilla y es consciente de que llevábamos un año y medio con un planteamiento y ha vuelto al 4-4-2 con dos delanteros. Ahora le toca volver a la esencia del Nàstic en casa que hacía disfrutar a la afición. Que era muy difícil ganarle en casa.

¿El 4-4-2 es la naturaleza del equipo?

Sí. Vienes del año pasado. Se hace una plantilla pensando en ese sistema. Con jugadores de perfil ofensivo. Nos sentimos cómodos. Tenemos delanteros muy buenos y jugadores por fuera que pueden alimentar de balones a esos delanteros. Además de laterales profundos. El míster, como es inteligente y lee bien al equipo, se ha dado cuenta que tenemos que jugar así y con dos puntas.

¿La presencia de Dani Parra, Pol Domingo, Montalvo, Marc Álvarez. Jugadores de casa afincados?

Para mí, como capitán y tarraconense es un orgullo. Hay que felicitar a la gente del fútbol base. Objetivo debe ser este, sacar jugadores de la cantera que lleguen al primer equipo. Como mínimo uno al año. A la afición, al club gusta porque es identidad propia. Ver 4/5 jugadores de la casa ilusiona. Además son jugadores muy válidos que si no es el año que viene, al otro, estarán en el futbol profesional. Ojalá sea con el Nàstic. Felicitar también a Raül que apostó por ellos. Ver cada mañana a 5 personas de la casa y jugadores del filial entrenando con el primer equipo ilusiona. Es sentimiento de club. Lo viven. Son del Nàstic de pequeños.

¿Qué se le puede pedir a la afición?

Nada. La afición del Nàstic siempre responde. El otro día en Soria vinieron 50 aficionados. ¿Qué les vamos a pedir más? Que vengan. Que estén con el equipo. Que nos ayuden, porque los necesitamos. Y más en estos momentos. Nos dará las alas para salir de esta dinámica.

¿Hay tiempo para cumplir objetivos?

Estamos a tiempo. Quedan 14 jornadas. Pero el mensaje ya no llega. Hay que ir partido a partido. Vamos a ganar la liga. Tranquilizar el clima. Ganar nos dará aire. Hay muchos puntos en juego, tenemos una gran plantilla.