¿Se imaginan un partido del Nàstic en Oklahoma (contra el Rayo Oklahoma, por cierto, nuevo equipo de la NASL, patrocinado por la entidad vallecana)? O en China. Hasta en Australia. A día de hoy puede parecer una fantasía. Pero, la verdad, es que esa realidad está más cerca que nunca. A un punto de distancia. El que separa al Nàstic de los puestos de ascenso directo a Primera.
«Si sube, claro que el Nàstic podría participar en el World Challenge LFP», explicó Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional en el marco del Club Empresa Nàstic organizado por el club grana en el Hotel Tryp de Cambrils. El Villarreal en Australia, el Sevilla en Marruecos o el Espanyol en Ecuador son los últimos equipos en participar, en este 2015, en uno de los productos estrellas de la liga de cara a conquistar nuevos mercados.
El discurso de Tebas en Cambrils estuvo sembrado de miedos y esperanzas. Caracterizado como el paladín de la LaLiga (marca que la LFP quiere explotar ahora) el dirigente de la patronal de clubes catalogó la exportación de la competición como una cuestión de vida o muerte. «Sin expansión, la liga puede morir», dijo a una sala llena de empresarios, conocedores de lo que supone que tu negocio penda del hilo de la competitividad exterior.
El reto de la LFP es acercarse a los 3.500 millones de euros que ingresa la Premier League en derechos audiovisuales. La Liga llegará este curso a los 1.200. «Hay 2.000 millones de diferencia que pueden hacer que el talento se vaya hacia allí, convirtiendo la Premier en la NBA y la liga española , con todo el respeto del mundo, en la ACB», dijo.
Otro peligro es que los grandes equipos europeos, también los españoles, hagan la suya con una Liga Europea en detrimento de los torneos domésticos. Si, como destacó Tebas, «el valor de la Liga bajará cuando se retiren Messi y Cristiano», una hipotética Primera sin el Barça o sin el Madrid sería una estocada difícil de digerir. Lo mismo que perder a los clubes catalanes, en el caso de una hipotética independencia de Catalunya. Algo que no quita el sueño al dirigente.
La venta centralizada de derechos audiovisuales –que se ha conseguido adelantar a este curso, para alivio del Nàstic, entre otros clubes– y el incremento de abonados de pago a los canales que ofrezcan los partidos se tercian como las herramientas preferidas por Tebas para mejorar la situación financiera de las entidades y que «en tres años todos los clubes tengan una economía excelente».
Esos aficionados de sillón, bien entendido, son un capital importante, que en opinión del presidente de la LFP no va en perjuicio de la asistencia a los estadios: «Esta temporada se ha aumentado un 11% la afluencia a los campos».
Aunque la atención y los mimos de la patronal se capitalizan en la Primera división, Tebas no descartó que la Liga Adelante sufra en los próximos años cambios en su formato. En ningún caso habrá reducción de equipos. Los 22 componentes de la división de plata son inmutables y si se ha pensado en variar el número sería al alza –como en la Championship inglesa, de 24 clubes–.
Sí sorprendió el responsable de la competición doméstica española con la posibilidad de introducir un play-off para decidir el descenso a Segunda B. O parar la Liga Adelante por los partidos de selecciones. Esta jornada, el ‘virus FIFA’ debilitará a diez equipos de Segunda. Casi la mitad.
Hablando de FIFA, el máximo organismo recibió de lo lindo por parte de Tebas. Estelades y sanciones, a parte, Tebas se guardó la última frase de su intervención para mandar un dardo a la entidad presidida, aún, por Blatter:«La FIFA, últimamente, lo hace todo al reves». Por cierto, como todos, también le vienen ganas de disfrutar del Nàstic-Llagostera.