La época en la que cualquier aficionado repetía de memoria el once de su equipo ha pasado a mejor vida. Entre rotaciones, tácticas específicas, lesiones, cargas y sobrecargas recitar la alineación del equipo de sus amores es misión casi imposible. Y menos cuando al frente del equipo está un gestor de detalles como Vicente Moreno. «Saldrá el mejor once posible para este partido», repite siempre en las previas, que no quiere decir el que hace siete días ganó, sino aquel que cumpla con todos los requisitos puntuales para la ocasión.
Así, no es de extrañar que en las 15 jornadas que se habían disputado hasta este sábado, el técnico hubiera alineado 15 onces distintos. La repetición llegó en la decimosexta fecha del campeonato. El entrenador valenciano puso en liza el sábado frente al Almería a los mismos hombres que 14 días antes, contra el Llagostera, saltaron desde el inicio:Reina, Xisco Campos, Iago Bouzón, Xavi Molina, Mossa, David Rocha, Sergio Tejera, Palanca, Rayco, Emaná y Álex López.
Reina parece intocable en la portería. El arquero malagueño ha jugado todos los partidos de liga y sólo ha cedido en Copa, donde Tomeu Nadal ha ocupado su puesto con total solvencia.
Desde la jornada 12, la zaga grana está definida con Xisco Campos, Bouzón, Molina y Mossa. Una defensa que sólo se ha visto modificada en la visita a Anduva. El cambio táctico de Molina como pivote defensivo dio entrada a Pablo Marí de central zurdo. Un movimiento de piezas que mantuvo sin embargo a los cuatro futbolistas en el once de partida.
Rocha es la expresión de Moreno en el campo. El jugador que mejor entiende sus conceptos. Tiene a mano el traje de ingeniero y el mono de trabajo y los alterna en función del encuentro. El técnico del Nàstic ha encontrado, después de un inicio de liga en el que tocó todas las teclas posibles, a su compañero ideal, Sergio Tejera. El centrocampista barcelones ha logrado la continuidad negada en Cornellà y en Mendizorroza y está explotando toda la calidad que en su día intuyeron desde el Chelsea.
De medio campo para arriba es donde se concentran todas las dudas. Emaná entra y sale según el guión previo. Si toca defender, el africano irradia demasiada luz. Lo suyo es cuando toca la cara ofensiva. La de inflingir estocada tras estocada. Sea de principio o de final, Moreno siempre acaba acudiendo al talento del camerunés. Imposible no hacerlo.
Rayco y Palanca han tenido el privilegio de figurar en ese primer once repetido, pero sus plazas son de rotación. Juega quien mejor esté físicamente y asegure sacrificio y velocidad en banda. Jean Luc, Giner, en menor medida Xisco Muñoz y Xisco Hernández, y ahora Lobato, cuentan con sus opciones de colarse en el once.
Las lesiones han hecho que Marcos y Álex López se fueran relevando en la punta del ataque, con Naranjo como primer recambio natural. Ninguno se erige como el ‘9’ fijo, por ahora.
La ausencia de Mossa y Emaná sancionados y la duda de Palanca, que se retiró tocado el sábado, harán imposible que Vicente Moreno pueda mantener el mismo once. Ni siquiera el que sacó en Miranda. En Butarque el técnico del Nàstic perfilará su decimosexto once de la temporada.
