Solo quedan 21 puntos en juego, así que afirmar que la recta final de la temporada ya está aquí no es desmedido. Faltan pocas jornadas por delante y el Nàstic está en una posición y en una situación que hubiese firmado allá por el mes de julio. A siete puntos del ascenso directo y con un colchón de cinco puntos respecto al sexto, con un partido menos que el líder, el Depor, y el 6º, la Cultu. El objetivo de subir directo está sobre la mesa porque cuatro puntos de distancia es una brecha que permite soñar. Eso sí, el Nàstic no puede fallar porque la pelea es total. Deportivo y Barça B apuntan a fallar poco, así que cuantos menos tropiezos, mejor.
El conjunto grana visita esta tarde a partir de las 16.00 horas el Municipal de Tarazona en un partido muy complicado. Si el Nàstic se está jugando el ascenso, el rival está metido de lleno por la salvación. Una pelea entre la ambición y la supervivencia. Al Tarazona es un rival al que hay que tenerle respeto porque tiene argumentos sobre el terreno de juego a los que hay que temer y sobre todo viene inmerso en una racha positiva que le hace estar con la confianza por las nubes. Son tres victorias consecutivas que le han sacado de la zona de descenso, aunque lo de atar la permanencia todavía queda lejos.
Es curioso que el Tarazona es un rival que trae recuerdos dulces al Nàstic y lo que ha cambiado el panorama desde entonces. En el último enfrentamiento entre ambos en el Nou Estadi Costa Daurada, la incertidumbre sobrevolaba el feudo grana. Dani Vidal se jugaba el puesto tras una mala racha de resultados y durante muchos minutos estuvo con un pie fuera del banquillo tarraconense. La agonía apremiaba y los rostros en el banquillo grana se desencajaban hasta que llegó el milagro. Mario Rodríguez le quitó la soga del cuello a su entrenador con un gol en el último instante que permitió al Nàstic volver a ganar y a Dani Vidal seguir dirigiendo la nave grana. Un gol que fue un punto de inflexión en toda regla. No hay debate en que la figura del técnico es absolutamente vital para que el conjunto grana sea hoy un candidato claro al ascenso. Si sueña con regresar al fútbol profesional es en mucha parte gracias al cuerpo técnico actual. Pudieron estar fuera, pero lo importante es que siguen y lo hacen con una firmeza y un crédito absoluto a ojos de unos aficionados y unos jugadores que van con ellos a muerte.
El Nàstic cuenta con la baja por sanción de Pol Domingo y Tirlea apunta a ser su relevo
Para el once inicial frente al Tarazona habrá cambios obligados respecto al que compareció ante Fuenlabrada. El primero será en el lateral derecho, ya que Pol Domingo es baja por acumulación de amarillas. Vidal no hará experimentos y en su lugar va a jugar su recambio natural, Alex Tirlea. El lateral rumano quiere reivindicarse y volver a abrir una pelea por el carril diestro que desde hace semanas ha cerrado Pol Domingo con su gran nivel.
En el resto del once todas las incertidumbres se concentran en el centro del campo y en la delantera. Ahora mismo es difícil saber al 100% quien será de la partida porque hasta Pablo Fernández ya no es intocable, siendo suplente frente al Fuenlabrada la semana pasada.
En el centro del campo habrá que ver si juega con dos medios. repitiendo la fórmula de la semana pasada con Borja y Montalvo detrás de Gorostidi, o si apuesta por Andy por delante del doble pivote. En las bandas, Mula, Marc Fernández y Jardí pugnan por dos puestos. Arriba, Pablo y Godoy quieren el puesto, pero los caminos conducen al primero.
