Cómo ahorrar energía en el hogar

La clave para reducir el consumo energético en casa no radica en un solo elemento, sino en una combinación de hábitos y precauciones complementarias que ayudan a cuidar el medio ambiente y a reducir el importe de la factura

18 mayo 2019 10:07 | Actualizado a 26 septiembre 2020 05:45
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Más allá de la contribución de sectores de peso, como son el transporte, la industria y los servicios, a nivel individual también se pueden aplicar mejorar para contribuir a la eficiencia energética. En este sentido, el papel de las viviendas es muy importante, ya que aplicando algunas mejoras o cambiando hábitos cotidianos se pueden ahorrar grandes cantidades de energía.

En este contexto, la compañía Endesa ha elaborado un plan estratégico para el período 2018-2020, que incluye de forma explícita la sostenibilidad como uno de sus ejes transversales. Además, Endesa también da una serie de consejos para consumir menos energía en casa.

En la cocina

 

Microondas. Usa mucha menos energía que el horno convencional y usarlo supone un ahorro de entre el 60 y el 70% de energía, siempre que sea un modelo con etiquetaje energético A. 

Horno. Es importante evitar abrirlo mientras está encendido, ya que la temperatura baja unos 25 a 30 grados y se fuerza al horno a usar más energía.

En la cocina de gas o vitrocerámica. Se aprovecha al máximo el calo procurando que los recipientes sean un poco más grandes que las zonas de cocción utilizadas y así no malgastar calor.
l Lavadora. El 90% de su consumo es para calentar el agua, por lo que se recomienda programar ciclos cortos de lavado y usar agua fría o tibia.

Lavavajillas. Son recomendables los lavavajillas biotérmicos, que cuentan con dos tomas independientes de agua y permiten una reducción del 25% del tiempo de lavado y energía. 

Frigorífico. Es el electrodoméstico de la cocina que más consume, en concreto el 19% de la factura. Hay que descongelarlo periódicamente y mantener la temperatura del termostato en 5 grados para la refrigeración y en -17 para la congelación.

 

En el baño

 

Caldera. La caldera de agua caliente es el segundo gran consumidor de energía del hogar, un 26%. La opción más eficiente son las bombas de calor eléctricas.

Agua, mejor fría. Es preferible usar el agua fría siempre que sea posible y racionalizar su consumo.

Duchas. Ducharse en vez de bañarse permite ahorra gran cantidad de agua y energía (una ducha consume cuatro veces menos agua y energía que un baño).

Evitar degoteos y fugas de los grifos. El simple degoteo del grifo del lavabo significa una pérdida de 100 litros de agua al mes.

 

La iluminación


La iluminación es el ámbito en el que un mayor porcentaje de ahorro podemos conseguir. En este sentido, los tres objetivos que persigue la iluminación eficiente son reducir el consumo de energía, alargar la vida de las bombillas y reducir, así, el impacto sobre el medio ambiente. La tecnología LED consigue estos tres objetivos y contribuye también a una economía circular. 

Por eso se recomienda sustituir las bombillas convencionales por luces LED. Para un mismo nivel de iluminación ahorramos un 90% de energía y contamos con unas 50.000 horas de vida útil. Si en el hogar hay niños o se tiene la costumbre de dejar las luces encendidas con frecuencia, puede ser una buena idea instalar un sistema detector de presencia.

Aislamiento


Los edificios en los que vivimos y trabajamos requieren de mucha energía para calentarse en invierno y estar frescos en verano. Su aislamiento térmico es fundamental para la eficiencia energética. Los sistemas de doble vidrio o doble ventana reducen casi a la mitad la pérdida de calor por lo que respecta al acristalamiento sencillo. 
El aislamiento en puertas y ventanas pueda representar entre un 10 y un 25% de la cuenta de energía para la calefacción del hogar o el aire acondicionado.

Calefacción


Entre el 25% y el 30% de nuestras necesidades de calefacción son fruto de las pérdidas de calor que se originan en las ventanas. Un buen aislamiento en el hogar nos ayudará a aprovechar al máximo la calefacción en los días más fríos, así como utilizar un buen sistema que sea eficiente y racionalice el consumo, como pueden ser los emisores térmicos o radiadores. 

Aire acondicionado


Es recomendable fijar la temperatura de refrigeración a 25 grados (por cada grado inferior a 25 se consume aproximadamente un 8% más de energía). Con la instalación de toldos y vidrios adecuados, y aislando adecuadamente los muros y techos, se pueden conseguir ahorros de energía en el uso del aire acondicionado.

Aparatos eléctricos

 


Según un estudio elaborado por la Unión Europea, los electrodomésticos que tenemos en nuestros hogares en estado de espera, o stand by, producen un gasto energético de 7.000 millones de euros anuales y son los causantes de 20 millones de toneladas de emisiones de CO2. En un hogar mediano, el 75% de la electricidad utilizada para hacer funcionar los productos electrónicos se consume cuando los productos están apagados.

Con todos estos datos en la mano es evidente la importancia que tiene apagar totalmente los aparatos electrónicos al acabar de usarlos. El uso de una regleta anti stand by nos puede ayudar a apagar de una sola vez los periféricos y cualquier otro aparato electrónico, y evitar así que queden encendidos por las noches, ahorrándonos más de 40 euros anuales

Por lo que respecta al ordenador, la pantalla es la parte que más energía consume: dejarla encendida es como utilizar una luz de 75 watios. Por eso, los estados de reposo del ordenador suponen un consumo de energía de hasta un 15% del consumo normal del aparato.

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