Kenshô amplía horizontes y va más allá del sake

La empresa de fermentados de arroz con sede en L’Ampolla incorpora los vinagres y los quesos a su catálogo

17 enero 2022 09:49 | Actualizado a 17 enero 2022 10:04
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Kenshô, en L’Ampolla (Baix Ebre), quiere consolidarse como un referente en los productos fermentados de arroz de proximidad, ampliando así una actividad que tiene sus orígenes en la elaboración de sake y que de ninguna manera piensa descuidar. Nacida en el año 2015, Kenshô fue la primera empresa que elaboró sake en España y la segunda en Europa, con una clara vocación de conexión con el territorio y las tradiciones agrícolas familiares.

Así, el arroz a partir del que elabora sus productos procede en su totalidad de la explotación que tiene en el Delta de l’Ebre la familia de Meritxell Jardí, cofundadora de Kenshô junto a su marido Humbert Conti. Ahora, Kenshô piensa seguir creciendo en el sector de los fermentados de arroz, incorporando vinagres y quesos a su producción, que se suman al anazake (yogur de arroz) y misos (pasta fermentada con arroz, sal y soja, que sirve como potenciador de sabor) que ya tienen en su catálogo.

Junto a estos productos (el vinagre de arroz sale al mercado este mismo mes de enero, mientras que en febrero lo hará el queso de arroz, con tres clases de queso), Kenshô lleva un tiempo comercializando paquetes de arroz bajo su propia marca (de la variedad marisma la mayor parte, pero también arroz de sushi), además de salsas de soja i misos con garbanzos.

Con una producción de entre 8.000 y 9.000 botellas de sake (tanto fermentado como destilado) y 5.000 tarros de miso al año, la gran mayoría de sus productos están certificados como cien por cien ecológicos. «Sostenibilidad, ecologismo y calidad» son las máximas que Humbert Conti asegura que mueven su empresa, donde a día de hoy trabajan tres personas y que el año pasado facturó 190.000 euros.

  • Tradición y ecologismo en Kan Kenshô
La masía familiar Kenshô nace en el año 2015 en L’Ampolla, de la mano de dos emprendedores (Humbert Conti y Meritxell Jardí), como una propuesta para añadir valor a la tradición familiar del cultivo el arroz de Meritxell Jardí, mediante la elaboración de sake de proximidad. Instalan su bodega en una masía familiar catalogada, a la que llamarán Kan Kenshô.

Ecologismo: Deciden elaborar un sake estilo junmai (vino de arroz) sin azúcares, sin conservantes añadidos, sin gluten y sin sulfitos, con ingredientes de proximidad. Todos sus productos, a excepción de alguna excepción como el arroz de sushi, cuentan con certificación ecológica del CCPAE

Diversificación: Con tienda online y canales de comercialización en tiendas ecológicas de productos saludables, muchas de ellas de proximidad, además de espacios gourmet en marketplaces y  otros especialistas, Kenshô está inmersa ahora en un proceso de diversificación de productos, que ha llevado que en el año 2020 la línea alimentaria superase por primera vez  en ventas a la elaboración de sake.

  • Inversiones y exportación
«Estamos diversificando la marca -explica Humbert Conti-, y ahora nos estamos planteando vender otros productos, como algas o tofu, elaborados de proximidad. Es decir: si vendemos algas, no serán asiáticas, sino de proximidad o, como mucho, europeas. Es lo que la tendencia nos está pidiendo».

En este plan de diversificación es donde se enmarca la ampliación, en el plazo de un año, de sus instalaciones en L’Ampolla, que a día de hoy cuentan con unos 400 metros cuadrados de bodega de sake, en una masía familiar a la que han llamado Kan Kenshô, en la que se llevan a cabo degustaciones de sake y maridajes, y desde donde parten propuestas de rutas experienciales por el Delta de l’Ebre.

Junto a esta masía familiar catalogada, Kenshô quiere construir un nuevo almacén de 400 metros cuadrados, que estará listo en 2023 y en el que invertirán unos 200.000 euros, incluyendo nueva maquinaria y una línea de etiquetaje y envasado más automatizada.

Esta inversión, tras la que cuentan con incorporar a dos personas más en su plantilla, debería permitirles, según sus previsiones, dar un salto importante en su internacionalización, que hoy supone un 6% de sus ventas, para «intentar duplicar o triplicar la tasa exportadora» entrando con mayor fuerza en mercados como Alemania, Países Bajos, Bélgica, Francia, Italia y el Reino Unido.

El proceso de diversificación de Kenshô ya es visible en el peso que tiene hoy el saque en su facturación: «Desde el año 2020, el miso ya supera al sake en ventas», destaca Humbert Conti, que calcula que alrededor de un 60% de su facturación estará hoy en productos de miso y sus derivados, mientras que otro 35% corresponderá a sale y el restante 5% a la comercialización de arroz.

Las diferencias, previsiblemente, seguirán creciendo, porque «la línea alimentaria crece mucho más rápido que el sake: mientras que las ventas de sake crecieron el año pasado un 25%, las de miso lo hicieron un 75%. Ya somos una empresa de fermentados de arroz, no solo de sake».

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