Un momento crucial para el polo petroquímico

Debilidades

Infraestructuras necesarias como el corredor del Mediterráneo y la autovía A27 se siguen haciendo esperar, así como la normativa de redes cerradas de electricidad.

Amenazas

La precariedad que se está implantando en las empresas auxiliares, que motivaron la huelga del 2020, evidenciada en el confinamiento, con la mayoría de ellas afectadas por ERTE y despidos de personas eventuales, en un sector considerado esencial y que no paró.

Problema de relevo generacional en las empresas auxiliares por la dificultad que tienen para cubrir puestos por falta de formación de nuevos profesionales.

Sensación de inseguridad en la ciudadanía tras el accidente de IQOXE y las deficiencias de funcionamiento del PLASEQTA, evidenciadas una vez más con el incidente de ASESA del mes de septiembre.

La Transición energética e industrial, si no se puede realizar al ritmo adecuado.

El elevado coste actual de la energía.

Fortalezas

Fuerte implantación en el territorio desde hace más de 50 años.

Sinergias entre las empresas del clúster químico.

Compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Oportunidades

Las amenazas pueden ser oportunidades si se abordan convenientemente.

Implantar proyectos de sostenibilidad, tales como el Valle de hidrógeno, Ecoplanta, implantación de placas solares y aquellos que permitan abastecer al polígono de energías renovables. Plantas, como por ejemplo AITASA, que regenera el agua de uso industrial, el reciclaje de plásticos como materia prima, la renovación de las instalaciones, descarbonizándolas y mejorando la eficiencia energética de la compañía.

El coste energético que, coyunturalmente, con la crísis generada por la guerra en Ucrania, hace que Tarragona tenga un precio más económico que en Europa.

Resumiendo, la transición energética e industrial impulsados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, motivan rápidos e importantes cambios en la Industria, cambios que no son ajenos al Polígono químico de Tarragona, que no puede quedarse atrás en una transición que ha de ser justa y mantener el empleo en cantidad y calidad para permitir su continuidad del como motor económico de la provincia y su posición clave en Europa.

José M. Martín Álvarez, Secretario de CCOO d’Indústria de Tarragona