Protesta vecinal contra la nueva movilidad del núcleo del pueblo de Calafell

El Ayuntamiento defiende que pacifica y hace segura la zona, pero los vecinos se quejan de que deben dar más vueltas y el acceso es difícil

Mas de 200 vecinos salieron a la calle en Calafell para protestar por los cambios de movilidad que el Ayuntamiento ha implantado en el núcleo del pueblo. Los vecinos consideran que las modificaciones no responden a la necesidad del núcleo, les obliga a hacer recorridos más largos e incluso el cierre de calles con acceso exclusivamente para vecinos evita la dinamización necesaria para la zona.

Los vecinos recogieron 2.000 firmas y consideran que el proceso de participación ciudadana que el equipo de gobierno defiende como amplio, no ha recogido sus aportaciones y sugerencias. En este sentido tienen previsto volver a salir a la calle contra el plan de movilidad implantado hasta que se recoja modificaciones.

Los cambios defendidos por el Ayuntamiento responden a un nuevo modelo urbano para ganar en peatonalización ya que muchas calles han pasado a ser de plataforma única. Considera que con el modelo planteado se eliminan cruces, puntos negros y se reduce la velocidad en algunas vías, lo que debe favorecer a la seguridad.

Cámaras

El plan de movilidad contempla la instalación de cámaras que regulen, y sancionen llegado el caso, a los coches que no tiene acceso a algunas de las calles y se eliminan zonas de aparcamiento para potenciar las áreas de estacionamiento que ya hay en el entorno del casco histórico del pueblo.

Pero los vecinos consideran que van a tener que darse más vueltas por el entramado de calles estrechas del pueblo y que se incrementará la velocidad en otras con un aumento de paso de coches que incrementará ruidos y contaminación.

En el pleno de este jueves el equipo de gobierno reiteró la creencia de que el nuevo modelo ayuda a pacificar la circulación en la zona y que se hizo con participación ciudadana.

Quejas

«Cuando se planteó todo era maravilloso y cuando se empieza a implantar la medida, comienzan las quejas», lamentó el concejal de movilidad, Miguel Angel Perin. Señaló en este sentido especialmente a los partidos de la oposición que «cuando tuvieron tiempo para decir, no lo hicieron».

Perin argumenta que «informes técnicos» avalan «que se mejora la movilidad». Pero por lo menos 2.000 firmas y unos cientos de vecinos discrepan de esos teóricos beneficios. Consideran que la restricción de la circulación afectará a los negocios y que se reduzca el número de visitante en el núcleo del pueblo, ya necesitado de actividad.

Los vecinos señalan que mantendrán las protestas en las próximas semanas.

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