Confirman siete trabajadoras indonesias fallecidas en el incendio de Hong Kong
El territorio inicia duelo oficial por el incendio más mortífero de su historia reciente

Bomberos y personal de la unidad de Identificación de Víctimas de Desastres (DVI) ingresan en una torre devastada por el fuego para llevar a cabo operaciones de búsqueda y recuperación.
El devastador incendio que arrasó el complejo residencial Wang Fuk Court, en el distrito hongkonés de Tai Po, sigue revelando la magnitud de su tragedia humana. El Consulado de Indonesia en Hong Kong confirmó este sábado que siete de sus ciudadanas —todas trabajadoras domésticas— figuran entre las 128 víctimas mortales ya identificadas, mientras casi 200 personas permanecen desaparecidas.
Según la coordinación entre la Policía de Hong Kong y el Consulado indonesio, las fallecidas eran empleadas domésticas que residían en distintos bloques del complejo siniestrado. Una trabajadora indonesia más permanece hospitalizada en estado estable. De las aproximadamente 140 trabajadoras indonesias que laboran en Wang Fuk Court, solo se ha confirmado la situación de 61, incluidas las siete víctimas. El paradero de otras 79 sigue siendo incierto.
Desde el estallido de la emergencia, el Consulado General ha desplegado dispositivos de apoyo para su comunidad. La noche del miércoles abrió un puesto de emergencia para recopilar información y coordinar posibles evacuaciones, mientras un equipo consular, autorizado por las autoridades locales, se desplazó al área afectada para asistir en la identificación de cuerpos y distribuir alimentos, bebidas y suministros básicos entre las trabajadoras afectadas.
Hong Kong entra en tres días de luto
A las 08:00 hora local (00:00 GMT), el jefe ejecutivo, John Lee, encabezó tres minutos de silencio frente a la sede del Gobierno en Tamar. Las banderas de China y de la Región Administrativa Especial ondean a media asta en todos los edificios oficiales hasta el lunes, y el Ejecutivo ha cancelado o pospuesto todas las actividades festivas financiadas con fondos públicos.
Quince hospitales públicos han atendido hasta ahora a 83 heridos: once continúan en estado crítico, 21 graves, nueve estables, cuatro fallecieron tras su ingreso y 38 han sido ya dados de alta. En los 18 distritos se han habilitado puntos de condolencias con libros de firmas para la población, mientras decenas de familias acudían este sábado a la Plaza de la Bauhinia Dorada de Wan Chai para rendir homenaje en silencio.
El rey Carlos III envió un mensaje de pésame en el que lamentó profundamente la tragedia y destacó el “extraordinario coraje” de los servicios de emergencia y la resiliencia de la población hongkonesa.
Un incendio que avanza en la investigación
El fuego se declaró el miércoles alrededor de las 15:00 hora local en el bloque Wang Cheong House y terminó afectando a siete de los ocho edificios que componen el complejo, convirtiéndose en el siniestro más mortífero en la historia reciente de Hong Kong.
Las investigaciones preliminares apuntan a que las llamas se originaron en las mallas de protección de los andamios en los pisos inferiores y se propagaron de forma vertical. Materiales inflamables empleados en obras de renovación —entre ellos planchas de poliestireno expandido utilizadas para sellar marcos y huecos cerca de ascensores— habrían facilitado que el fuego penetrara rápidamente en los pasillos.
El director de Bomberos, Andy Yeung, reveló que los sistemas de alarma de los ocho bloques presentaban fallos y anunció medidas contra los contratistas. Hasta ahora, tres directivos de Prestige Construction & Engineering Co. han sido detenidos por presunto homicidio imprudente por el uso de materiales no conformes, mientras que la Comisión Independiente contra la Corrupción (ICAC) arrestó a otras ocho personas relacionadas con las obras de renovación.
Una ciudad movilizada y una búsqueda contrarreloj
Miles de ciudadanos, asociaciones vecinales, sindicatos, iglesias y voluntarios se han movilizado espontáneamente desde el miércoles, recaudando millones de dólares hongkoneses y distribuyendo agua, alimentos, ropa, mantas y refugios temporales a los afectados.
El Gobierno anunció un fondo inicial de 800 millones de dólares hongkoneses (unos 102 millones de dólares o 88,6 millones de euros) para atender a víctimas y desplazados.
Mientras tanto, las labores de búsqueda continúan en condiciones extremas: algunos puntos del complejo alcanzan temperaturas superiores a 200 grados, lo que dificulta el acceso de los equipos de rescate.
La magnitud de la tragedia, la incertidumbre sobre los desaparecidos y el avance de la investigación mantienen a Hong Kong en un estado de conmoción y luto, mientras la comunidad internacional y miles de residentes esperan respuestas sobre uno de los peores desastres que ha vivido la ciudad.