Caso Epstein
La Casa Blanca desclasifica parte de los archivos: pocas referencias a Trump y protagonismo para Bill Clinton
El Departamento de Justicia de EE UU publica 13.000 documentos con fotos, vídeos y contactos del financiero pederasta, pero sin grandes revelaciones y con amplias censuras

Fotografía sin fecha que muestra a Jeffrey Epstein (i) con una mujer no identificada en un avión.
La esperada desclasificación de los archivos del caso Jeffrey Epstein ha dejado un sabor a decepción entre quienes confiaban en que la medida aportara nuevas revelaciones sobre la red de abusos del financiero y sus conexiones con figuras de primer nivel del poder político y económico de Estados Unidos. El Departamento de Justicia publicó el pasado viernes cerca de 13.000 documentos, apenas unas horas antes de que expirara el plazo legal fijado por el Congreso, pero el contenido difundido aporta poco que no se conociera ya y está marcado por extensos tachones y datos anonimizados.
Los documentos, accesibles a través de un apartado específico de la web oficial bautizado como la ‘Biblioteca Epstein’, no incluyen aún la totalidad del material exigido por la ley de transparencia aprobada en noviembre. Según explicó en Fox News el fiscal general adjunto, Todd Blanche, en las próximas semanas se harán públicos “cientos de miles de documentos más”, una publicación gradual que, según defendió, busca proteger la identidad y la intimidad de las víctimas. Un equipo de unas 200 personas trabaja en la revisión previa de los archivos.
En esta primera tanda figuran cientos de fotografías, grabaciones de cámaras de seguridad, un extenso registro de vuelos, documentos judiciales, interrogatorios a Ghislaine Maxwell —expareja y colaboradora de Epstein—, una agenda de contactos y un listado de 254 masajistas. También aparece el acuse de recibo del FBI a una denuncia por pornografía infantil presentada en los años noventa por Maria Farmer, desatendida en su momento por las autoridades.
Pese a la expectación generada, las referencias al actual presidente, Donald Trump, son escasas en los documentos publicados. Esto contrasta con informaciones conocidas previamente, incluidos correos electrónicos atribuidos a Epstein y fotografías del pasado, que reavivaron las peticiones de transparencia incluso entre votantes republicanos. En cambio, quien aparece de forma reiterada en el material gráfico es el expresidente demócrata Bill Clinton, retratado en distintas imágenes junto al financiero, tanto en viajes como en su residencia.
La difusión de estas fotografías provocó una reacción inmediata del entorno de Clinton. Su portavoz, Angel Ureña, denunció que se estaba utilizando al exmandatario como “chivo expiatorio” y subrayó que la investigación no gira en torno a él. En los archivos también aparecen otras personalidades conocidas, entre ellas Mick Jagger, Michael Jackson, Sarah Ferguson, Andrés Pastrana, David Copperfield o Richard Branson.
Más allá del impacto mediático de las imágenes, la publicación ha generado críticas por su alcance limitado. Incluso dentro del Partido Republicano se han alzado voces de malestar. El senador Thomas Massie acusó al Departamento de Justicia de incumplir “el espíritu y la letra de la ley”, al considerar insuficiente y excesivamente censurada la información hecha pública hasta ahora.