El exalumno de la escuela Baltasar Segú de Valls, Marc Pedraza, ha denunciado públicamente este viernes que sufrió abusos sexuales por parte de un profesor cuando estudiaba quinto de primaria en este centro. El joven ha asegurado que no es la única víctima y que es muy posible que haya una decena más de afectados.
“Llevo 24 años en silencio, quiero que la gente se quite el miedo”, ha afirmado. Por eso, dice, ha dado un paso adelante para romper con el silencio y con el hecho de que fuera vox populi que el docente cometía abusos. Pedraza ha explicado su historia en el acto organizado por la Associació Famílies Abusos Sexuals Infantils Tarragona (AFASIT), celebrado en Tarragona. Conjuntamente con dos compañeros más interpondrán una denuncia el próximo lunes.
Acompañado de amigos, familiares y excompañeros de clase, Marc Pedraza, ha explicado este viernes por la tarde que cuando tenía ocho años sufrió abusos sexuales continuados por parte de un profesor. Hasta hace dos meses, no lo había dicho a ningún familiar, tan solo lo había comentado a sus parejas para justificar los “miedos” que tenía.
Él confiesa que había bloqueado los abusos sufridos y que fue a raíz de una situación de estrés laboral, hace tres años, cuando resurgió todo. “Mi cabeza lo había bloqueado, no quiere decir que no pienses, sabía el que había sufrido y era consciente que tarde o temprano me pasaría factura”, ha señalado.
Desde entonces, ha necesitado ayuda psicológica y no ha sido hasta hace poco que se ha sentido con la fuerza para explicarlo. De hecho, se puso en contacto con otro compañero de clase, Lucas, que este viernes ha estado presente al acto, para confirmar que él también había sufrido abusos, tal como siempre había sospechado. “He decidido dar la cara, se me ha removido todo con el paso que ha hecho Marc, tenemos que hacer todos fuerza”, ha expresado Lucas en su intervención hecha durante el encuentro.
Ninguno de los dos jóvenes se atrevió a explicar que habían sufrido los abusos porque, sostienen, no se hablaba abiertamente de esta cuestión hace más de dos décadas. A la vez, relatan, otra compañera, de dos cursos más que ellos, lo denunció y nadie le hizo caso. “Fue valiente en aquel momento y lo dijo, pero nadie se la creyó, en aquellos años, era poco común que creyeran a unos niños”, ha lamentado Pedraza. A pesar de que, subraya, había rumores entre la comunidad educativa y en el municipio sobre este profesor. Por todo ello, los tres exalumnos tienen previsto interponer una denuncia en los juzgados el próximo lunes.
Por su parte, la presidenta de Afasit, Míriam Arenas, ha destacado que desde la Asociación, que se puso en marcha hace un año, apoyan emocional a las personas que han sufrido abusos. “Ahora es Marc, pero por desgracia hay muchos niños como él, los menores necesitan ser felices y jugar, tenemos que parar esta pandemia”, ha manifestado Arenas. Ella ha afirmado que se tiene que romper el silencio porque las personas que han sufrido abusos de pequeñas puedan “sanar y cicatrizar la herida”. Por eso, ha pedido más herramientas para hacer prevención y ayudar las víctimas, y que los delitos no prescribiendo.
