Un test permite saber cómo afectan en la salud las grasas que se ingieren en las comidas

Los ácidos grasos junto a los hidratos de carbono y las proteínas son los componentes principales de la alimentación

25 julio 2018 12:14 | Actualizado a 25 julio 2018 12:17
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Las grasas o ácidos grasos junto con las proteínas y los hidratos de carbono forman los tres macronutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo y constituyen los componentes principales de la alimentación. Los ácidos grasos, además de ser fuente de energía, tienen un papel fundamental en la composición y funcionalidad de las membranas celulares y en la síntesis de hormonas.

Existen distintos tipos de ácidos grasos como los saturados, los monoinsaturados, los poliinsaturados y las grasas trans. Se da la circunstancia de que la dieta occidental actualmente ofrece un claro desequilibrio en ácidos grasos, con un exceso de grasas saturadas, trans y omega 6 y un defecto de omega 3.

Este desajuste incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y genera un contexto de inflamación crónica, lo que a su vez aumenta el riesgo cardiovascular, de accidente cerebrovascular, de depresión y de enfermedades neurodegenerativas, entre otras. 

Por lo que respecta al colesterol, que afecta a buena parte de la población, este se encuentra en todos los alimentos de origen animal, como la carne, yema de huevo, pescado, camarones, calamar, aves de corral y productos lácteos. No hay colesterol en los alimentos derivados de las plantas. Y a pesar de que un alimento sea bajo en grasas no significa necesariamente que sea bajo en colesterol.

Para mantenerlo controlado es importante ingerir carnes magras. La corrección del desequilibrio en la ingesta de ácidos grasos a través de la dieta es una medida sencilla y eficaz para conseguir un estado óptimo de salud y evitar problemas mayores.

Un ejemplo bien conocido actualmente es el aceite de palma, que muchas veces aparece en los alimentos como «aceite vegetal» pero es rico en grasas saturadas y actualmente se conoce por sus efectos perjudiciales para la salud, puesto que su consumo se relaciona con mayor riesgo de dislipemias y en consecuencia con enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, etc. 

En la actualidad, además, no todos los tipos de grasas nocivas aparecen reflejados en las etiquetas de los productos que se consumen, por lo que quizá involuntariamente se están ingiriendo grasas poco saludables sin ser plenamente conscientes y cuesta más mantener el equilibrio en la ingesta de grasas, algo clave para la salud.

Sin embargo, ahora saber los distintos tipos de grasas que se incorporan al organismo es posible gracias a un test y una de las empresas que lo proporciona es Synlab. La prueba posibilita conocer los tipos de grasa que se incluyen en la dieta, lo que es el primer paso para poder personalizar la nutrición, evitando las grasas poco saludables. La prueba se realiza a partir de una muestra de sangre y analiza los distintos tipos de ácidos grasos en la membrana de los eritrocitos, por lo que el análisis es representativo del consumo de grasas de los últimos 3 meses.

La prueba está indicada para personas de cualquier edad que quieran personalizar su alimentación para optimizar su salud. Asimismo, también está recomendada para pacientes con enfermedades inflamatorias, con dolencia cardiovascular, así como en pacientes con alteraciones del estado de ánimo, de comportamiento o de problemas cognitivos.

Comentarios
Multimedia Diari