Cubelles no se conforma con un ánfora, pipetas, unos plafones y libros antiguos de la vieja central térmica como compensación por los años de funcionamiento de fábrica. El Ayuntamiento de la localidad del Garraf considera que la térmica ha impedido el desarrollo turístico del municipio y quiere más.
Por ello Cubelles pretende una compensación que no ha precisado. La alcaldesa Rosa Fonoll plantea abrir una negociación con la compañía y que incluso la Generalitat interceda para conseguir la compensación.
Y en la propuesta ha intercedido el concejal de Cultura de Cunit, Jaume Casañas, que también reclama para el municipio del Baix Penedès. «Estaría bien que la empresa también pensase en Cunit».
Casañas recuerda «la externalidad negativa que ha tenido la infraestructura en nuestro municipio». La central está en el límite de Cunit y durante años los vecinos de esta localidad han denunciado que las emisiones por la chimenea oxidaba los coches y barandillas de balcones.
'Igual o mayor'
«Aunque la fábrica está en Cubelles , la contaminación y el impacto era igual o mayor en Cunit». En este sentido y sobre la reclamación de Cubelles, el concejal de Cunit plantea «crear una comisión entre los dos municipios por el proyecto del Penedès Marítim» y que también participe la Generalitat.
Desarrollo turístico
La alcaldesa señala que el principal daño de la térmica, además de las emisiones, ha sido frenar el desarrollo turístico del municipio. De hecho considera que la decisión de instalación de un camping de lujo en unos terrenos frente a la fábrica sólo ha sido posible tras la confirmación del desmantelamiento.