2023 fue el año de la recuperación de los datos previos a la pandemia para el sector turístico. La mayoría de indicadores de ocupación así lo corroboró. Hubieron menos pernoctaciones, pero más visitantes que en 2019, año récord para el sector. Ahora, el Barómetro de la Rentabilidad de Destinos Turísticos revela que el año pasado fue «un año muy positivo» también en término de ingresos para la mayoría de destinos.
El informe, elaborado por la asociación Exceltur, analiza los establecimientos de 105 localidades turísticas de todo el país y sitúa el incremento medio de ingresos por habitación disponible en un 26%, un dato que en la Costa Daurada fue del 19,3%.
En nuestro litoral, un año más destacan los datos de Vila-seca, que se sitúa como tercer municipio de Catalunya con mayor rentabilidad hotelera, sólo por detrás de Barcelona y Sitges. Así, en 2023 cada habitación de hotel generó 93,2 euros en Vila-seca (+25,7% respecto a 2019), por los 89,3 de Cambrils (+17,5%); los 71,1 de Salou (+4,8%); o los 54,9 de Tarragona ciudad (+25%).
Aun así, los principales municipios de la Costa Daurada se sitúan por debajo de la media española de los destinos vacacionales de sol y playa, con un promedio de ingresos por habitación disponible de 95,3 euros. El ranking de hoteles más rentables lo lideran localidades de Balears, comenzando por Eivissa (177,6 €), Sant Josep de Sa Talaia (173,8 €) y Santanyí (148,2 €).
El incremento de costes impide que este crecimiento se traslade al beneficio empresarial
«La mejora de ingresos en 2023 se sostuvo principalmente en un significativo aumento de las tarifas diarias medias», analizan desde Exceltur, que sitúa la subida de precios respecto a 2019 en un 23,7% de media.
En este sentido, el Barómetro de la Rentabilidad de Destinos Turísticos alerta de que el incremento de costes que han asumido las empresas turísticas, por encima del 25% en gastos energéticos o de suministros, «ha condicionado a la baja la deseable traslación equivalente de esta mejoría en ingresos, a los resultados empresariales por segundo ejercicio consecutivo».
Por otro lado, más allá del contexto de inflación generalizada, el informe señala que la mejora de ingresos por habitación, que se da en 99 de los 105 destinos analizados, «evidencia la creciente relevancia de las apuestas por la inversión empresarial en productos e instalaciones turísticas de mayor diferenciación y valor añadido». Asimismo, el informe subraya que los resultados de las zonas de sol y playa se benefician por el impulso de la demanda de vacaciones a nivel global y otros factores como «la prolongación del verano gracias a las condiciones meteorológicas favorables que se extendieron hasta finales de año».
