El Ayuntamiento de Mont-roig del Camp celebró ayer una sesión plenaria extraordinaria para debatir un único punto en la orden del día: la aprobación de la fiesta tradicional y el programa de espectáculos taurinos incluido en el programa de Festa Major de Miami Platja por Sant Jaume.
Esta autorización debe pasar por pleno y permite aprobar el expediente que da pie a la celebración de este acto en concreto de la fiesta mayor del núcleo de Miami Platja. No se pudo incluir en el pleno ordinario de hace dos semanas porque el expediente no estaba terminado y las medidas de flexibilidad autonómicas de la pandemia todavía no estaban aprobadas definitivamente.
La novedad de la festividad de Sant Jaume de este 2021 viene precedida precisamente por la recuperación de esta fiesta, que se canceló en 2020 a consecuencia de la pandemia del coronavirus. Así, los días 24 y 25 de julio, en horario de 18 a 21 horas, se celebrarán las vaquillas en la plaza del Cinquantenari de Miami. El precio de la entrada no se dijo en el pleno per rondará los 3 euros que costaba en 2019. El evento está organizado por el Ayuntamiento con la colaboración de las peñas de Miami Platja.
Debate y ERC votó en contra
La sesión plenaria del consistorio (de forma presencial) terminó aprobando por mayoría absoluta la celebración de los espectáculos taurinos, no sin antes debatir la continuidad de la tradición y si hay o no maltrato animal en estas dos sesiones programadas.
En el pleno se reflejó que los espectaculos taurinos son decisiones personales y que los partidos dejan libertad de voto. ERC fue la única formación que votó en contra. El resto apoyaron o se abstuvieron (PSC, ARA Mont-roig Miami, Junts, Ciutadans y Plataforma Impulso Miami Mont-roig).
La sesión se alargó por el debate que protagonizaron el alcalde Fran Morancho y la concejal y portavoz republicana, Irene Aragonès. La concejala recordó en su turno de palabra que este tipo de eventos se pueden considerar como maltrato animal, puesto que hay informes veterinarios que afirman estas reses jóvenes sufren estrés y problemas respiratorios una vez terminan la actuación.
También señaló que hay que extremar las medidas de seguridad en la plaza, puesto que es un evento donde no tienen cabida los menores de edad ni debería haber alcohol entre los participantes y ambas premisas se incumplen según ERC.
Morancho rebatió a la concejala afirmando que los espectáculos taurinos de Miami, además de ser una tradición, cumplen con precisión la normativa catalana, que aprobó el Parlament. E invitó a Aragonés a que si quiere cambiar las normas, ahora es su partido el que gobierna en Catalunya.
El debate también usó el tema de las vaquillas para intentar desacreditarse mutuamente. Aragonès solicitaba que se realizaran informes veterinarios al terminar el espectáculo y no solo antes, puesto que el estado físico y mental del animal es después del evento cuando está dañado. Y por ello no se refleja este posible maltrato animal.
Y Morancho le preguntó que si suprimirían las vaquillas en caso de gobernar. Aragonès dijo que lo valorarían y que harían una consulta popular. La respuesta dio alas al alcalde para intentar dejar en evidencia a la concejala, asegurando que debería votar abstención y no en contra si luego somete la continuidad de la fiesta taurina al pueblo de Miami.
