La pandemia revirtió de golpe y porrazo la tendencia de crecimiento del empleo que se había registrado en España desde 2014. No solo se ha frenado en seco este avance, que incluso llegó a superar el 3%, sino que se han destruido en el último año casi 700.000 puestos de trabajo, lo que supone que se han perdido prácticamente todos los empleos creados en los dos últimos años. El número de ocupados se ha reducido hasta los 19,2 millones, lo que supone una caída interanual del 3,5%. La peor parte, como suele ocurrir en España en época de crisis, se la han llevado los jóvenes: hay 216.300 trabajadores menos de menos de 25 años, una caída cercana al 20%, lo que significa que ellos han perdido prácticamente uno de cada cinco empleos, según refleja el VIII Monitor Anual Adecco de Ocupación.
No será fácil reparar lo perdido. El próximo año apenas se sumarán 200.000 nuevos empleos, según prevé el Gobierno, en línea con las estimaciones de Asempleo, la patronal de las agencias temporales. Es decir, que en 2021 solo se recuperará uno de cada tres puestos destruidos. Y harán falta cuatro años para conseguir que España vuelva a crear empleo neto, según recoge una nueva edición del Índice ManpowerGroup. Hasta 2024 no se conseguirá volver a las cifras precovid. Y peor aún: la economía tardará alrededor de seis años, hasta 2026, en lograr los niveles de empleo que tenía a mediados de 2007, justo antes del inicio de la crisis financiera de 2008.
La crisis derivada del virus ha tenido un mayor impacto en los colectivos más frágiles. Jóvenes menores de 35 años, con bajo nivel educativo y fundamentalmente trabajando en pymes de los sectores del turismo, hostelería y comercio, son los que más sufren a cierre de 2020, según el mencionado informe.
La crisis de 2020 deja ver un patrón común en cuanto a grupos sociales, sectores y tipología de empresa más afectados, pero además ha acentuado la brecha entre los más y menos resistentes. Frente a la contracción del -4,9% de la afiliación de los jóvenes de menos de 35 años (233.000 afiliados menos), la reducción en el grupo de 35 y más es prácticamente nula (-26.000 en total). El grueso del nuevo desempleo del último año lo han absorbido mayoritariamente los jóvenes, aunque de forma más pronunciada los que tienen niveles educativos más bajos. Por el contrario, apenas se ve diferencia por sexos: hombres y mujeres han sufrido por igual la pérdida de afiliaciones.
Turismo, comercio y hostelería, que representan el 21% del PIB español y que en los últimos seis años han sido responsables de la creación continua de empleo (alrededor de un 3% anual, con picos de hasta un 4,4% interanual en febrero de 2020), son ahora los grandes afectados por la crisis.La mayor caída en lo que va de año se ha registrado en la hostelería, aunque en números absolutos también destaca el impacto en el comercio. Los sectores más afectados concentran ya más del 100% de la destrucción de empleo.
