La cuenta atrás para la peatonalización del segundo tramo del arrabal de Santa Anna ya ha empezado. Como estaba previsto, ayer por la mañana entraron los operarios en el tramo entre la plaza de Catalunya y la calle de Santa Anna y vallaron todo el perímetro, el primer paso antes de iniciar los trabajos que, en su conjunto, tienen que alargarse durante cuatro meses.
De momento, lo que más preocupa entre los comerciantes que trabajan con género voluminoso es la carga y descarga, algo que, claramente, será dificultoso con la calzada en obras. «Hoy han facilitado el acceso, pero a partir de aquí, tendrá que verse cómo lo hacemos», exclamaba Pere, desde la tienda de electrodomésticos Mi Electro. De hecho, señala que los clientes ya se quejan de las dificultades de acceso porque, cabe recordar, hace ya meses que este tramo del arrabal está cortado al tráfico.
Desde Matalasseria La Glòria cuentan que han tenido que buscar alternativas por cargar y descargar. El propietario explica que, por un lado, ha escalonado los pedidos y que queda con proveedores en otros puntos de la ciudad para poder recoger el género y, posteriormente, con su furgoneta, se acerca lo máximo posible al arrabal y va transportando colchones y almohadas. Por otro lado, facilita también el acceso a la clientela y ayuda a transportar el género hasta donde esté aparcado el cliente. «Se tienen que buscar soluciones», dice.
Lo que esperan los comercios es que «acaben rápido» y que, una vez peatonalizado, se facilite el acceso, ya sea por lector de matrícula o algún tipo de dispositivo.
Las obras, adjudicadas a la empresa Garcia Riera SL por 721.890,99 euros (IVA incluido), permitirá dar continuidad a la primera fase y alcanzar hasta la plaza de Catalunya. Los trabajos serán realizados en tres fases y se paralizarán durante la campaña de Navidad.
