Los adoquines ya son historia en las calles Miró, Verge Maria y Santa Helena de Reus

Las obras de reforma están en la recta final tras más de medio año

19 mayo 2022 19:11 | Actualizado a 20 mayo 2022 07:00
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Los adoquines ya han desaparecido de las calles de Santa Helena, Miró y Verge Maria de Reus, adyacentes a la calle Ample. Las obras de reforma de estos tres puntos empezaron a finales del verano pasado y, ahora, están ya prácticamente listas. Según fuentes municipales consultadas, queda pendiente el soterramiento de las líneas eléctricas en los cruces.

El grosor de los trabajos sí que está terminado y ya se visualiza el nuevo aspecto de estas tres calles: los adoquines han desaparecido y han sido substituidos por asfalto. También se han renovado las aceras y se han ensanchado, quedando al mismo nivel que la calzada. Así pues, la actuación ha servido también para eliminar barreras arquitectónicas, priorizando el paso de transeúntes. En cuanto a las zonas donde todavía se podían estacionar vehículos, se han eliminado por completo. Los trabajos también han servido para renovar servicios, como la mejora de la red de aguas, que marcó el inicio de las obras.

«Personalmente me gustaban más los adoquines», opina una vecina de la calle Miró. Coincide también otro vecino de la calle, «porque, además, por aquí no pasan demasiados coches», recuerda, por lo que el ruido de los vehículos al pasar por encima de los adoquines no causaba molestias. Aun así, ambos se muestran satisfechos con el resultado final, aunque las obras «se han hecho eternas, demasiados meses». Empezaron a finales de verano y en breve terminarán, habiendo pasado unos ocho meses «de ruidos y polvo, aunque, claro, se entiende». Lo que ha generado más quejas entre los vecinos son las contribuciones especiales que han tenido que pagar por las obras. «Cada vecino ha pagado por las tres calles... Y hace unos años ya pagamos por los trabajos de mejora en la calle de Joan Martell», lamentan los vecinos.

La actuación realizada estos últimos meses en Santa Helena, Miró y Verge Maria se han realizado por 299.210,48 euros. Han contado con una subvención de la Diputació de Tarragona de 179.526,25 euros, en el marco de la convocatoria PAM 2020-2023. El presupuesto restante lo aportan el Ayuntamiento (77.794,75 euros) y los propietarios de los inmuebles de las calles afectadas a través de contribuciones especiales (41.889,48 euros).

Con esta actuación han desaparecido los últimos adoquines de la zona de la calle Ample. En la ciudad, todavía quedan en algunos puntos, aunque la intención es que vayan desapareciendo. No obstante, se mantendrían en la calle Nolla y el Passeig Misericòrdia como muestra de los adoquinados, extendidos a mediados del siglo XIX.

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