La Guardia Civil tiene en el Port de Tarragona una lancha susceptible de ser usada para el transporte de droga, principalmente fardos de hachís desde las costas del norte de África hasta las playas de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre.
La lancha tiene una eslora de 12 metros y estaba provista de tres motores fueraborda y un buen número de garrafas de gasolina llenas, lo que hace suponer que los transportistas estaban listos para navegar.
El decomiso de la lancha se llevó a cabo en la madrugada del pasado domingo, cuando una patrulla fiscal de la Benemérita localizó un semirremolque con la lancha en un centro logístico de Amposta.
Al inspeccionar la lancha que había en ella (no había coche enganchado al semirremolque), se vio que tenía un sinfín de garrafas de combustible en su interior y tres motores ya preparados. Los agentes sospecharon de que aquella lancha podía partir en cualquier momento rumbo a las costas africanas y todo hacía indicar que por los preparativos, se trataría de una narcolancha.
La embarcación se ha confiscado y se ha trasladado hasta las instalaciones que tiene el Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Tarragona, para que los grupos especializados en la lucha contra el narcotráfico puedan llevar a cabo si investigación.
