El Arzobispado de Tarragona quiere ser más transparente y, al respecto, este miércoles por la mañana el arzobispo, Joan Planellas, ha presentado la nueva Oficina Diocesana de Transparencia, un organismo mediante el cual esta institución rendirá cuentas delante sus feligreses y del conjunto de la ciudadanía, tanto a nivel económico como en lo que se refiere a la administraciones de bienes o el reglamento de funcionamiento.
Esta Oficina de Transparencia ejercerá las funciones de vigilante y protectorado que el código de Derecho Canónigo obliga a mantener, tanto en lo que se refiere al ámbito interno de la propia archidiócesis, como sobre las instituciones y fundaciones con una personalidad jurídica propia, que están sometidas a la potestad episcopal.
Mosén Santi Aragonès es el responsable de esta herramienta a la cual podrá accederse a través del portal web del arzobispado. Asimismo, esta contendrá un canal a través del cual podrán hacerse llegar casos de presunta pederastía o relacionados con una vulneración de derechos.
«Hace tiempo que teníamos esta inquietud, que hubiera más transparencia tanto a nivel económico como pastoral. Sobre todo cuando ha habido problemas importantes, como los abusos», ha afirmado Planellas. Este se ha mostrado partidario de «las cosas claras» y ha puesto en valor la colaboración de esta institución en la investigación sobre los abusos, llevada a cabo por el Defensor del Pueblo, que incluso se pone de manifiesto en su informe.
El arzobispo ha asegurado que la puesta en funcionamiento de esta Oficina de Transparencia responde a un «deber moral».
