El Ayuntamiento de Tarragona quiere potenciar el ámbito del Gaià

Los fondos Next Generation incluyen una partida para la desembocadura, que se sumará al proyecto para la recuperación de la finca de El Vinyet, por parte de la Generalitat

20 agosto 2023 19:14 | Actualizado a 21 agosto 2023 13:00
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Tarragona ha vivido durante muchos años de espaldas a uno de sus entornos naturales de mayor valor paisajístico, como es la desembocadura del río Gaià. Un espacio en el que gracias al trabajo de custodia que ha hecho la Associació Medi Ambiental la Sínia constituye un pequeño reducto a favor de la biodiversidad, que quiere seguirse potenciando para que constituya «un espacio de referencia en la ciudad». Así lo asegura el concejal responsable de Medi Ambient del Ayuntamiento de Tarragona, Guillermo García, quien defiende que «es un pequeño paraíso poco conocido, que es un claro ejemplo de renaturalización y de como funciona».

Desde la administración local se mira con especial interés esta zona. Dentro del proyecto Greenbelt’26 hay una partida de 150.000 euros que debe permitir reforzar la desembocadura. «Ahora mismo se ha descontrolado la caña, por lo que deberá actuarse en este sentido», explica el concejal socialista.

En paralelo, desde la Generalitat de Catalunya se adquirió a finales de 2020 la finca de El Vinyet. Con una extensión que supera las 20 hectáreas de terreno, esta es clave para impulsar un ambicioso proyecto, que debe suponer el inicio de la recuperación de la vegetación de ribera y de los antiguos humedales que caracterizaban esta zona a inicios del siglo pasado.

El proyecto está en fase de redacción. A mediados del pasado mes de marzo se firmó un acuerdo a tres bandas entre la Generalitat, el Ayuntamiento y La Sínia, para que esta última también asumiera su custodia. Un primer paso para que en un futuro a medio plazo pueda conocerse una hoja de ruta que marque la recuperación de los terrenos que marcan el límite con Altafulla.

«La Generalitat está en fase de redacción del proyecto, con los técnicos del Ayuntamiento, pero primero debe resolverse algún conflicto urbanístico que afecta a algún chalet y con algunos payeses que trabajan las tierras», expone García.

Desde que se protegió como Espai d’Interès Natural, la desembocadura del Gaià ha vivido un antes y un después. Esto fue un primer paso para que la administración local tarraconense y La Sínia firmaran un acuerdo de custodia, que permitía avanzar en la eliminación de especies alóctonas y la recuperación de la vegetación de ribera típica de la zona.

«Gracias a la protección de las dunas de la playa se ha encontrado aquilea marítima, una especie en peligro de extinción y que en Tarragona tenemos uno de los únicos casos de Catalunya», argumenta el responsable municipal de Medi Ambient.

La nidificación de chorlitejo patinegro en los últimos años es otra de las muestras que la biodiversidad está encontrando unas condiciones favorables para su recuperación.

«El Gaià debe jugar un papel muy importante en muchos ámbitos, también en el educativo», asegura García. Y una de las posibilidades que se estudiará es la creación de un centro de interpretación en el que se explique la historia de este entorno.

La proximidad con los campings hace que durante el verano sea una zona especialmente concurrida. «La clave está en la convivencia con el turismo, priorizando la conservación y la recuperación de la biodiversidad», señala el responsable municipal.

Una de las grandes inversiones del Greenbelt’26 debe servir precisamente para la renaturalización del Francolí, donde está previsto que se ejecuto un ambicioso proyecto por valor de más de un millón de euros. ¿La actuación será similar? «Las características son muy diferentes, pero puede servirnos alguna cosa», concluye.

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