El Fòrum de la Colònia debe marcar el camino hacia un patrimonio accesible

Representantes del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad se reúnen estos días en Tarragona, en el marco de un congreso que aborda uno de los grandes retos no resueltos, como es la accesibilidad universal

31 enero 2024 19:41 | Actualizado a 31 enero 2024 19:50
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La accesibilidad todavía sigue siendo una asignatura pendiente en muchas ciudades. Más aún en municipios como Tarragona, con una orografía compleja. Y si acceder a un edificio público, navegar a través de una página web o pedir un taxi adaptado ya es una odisea, ¿qué pasa cuando uno quiere visitar un yacimiento con más de 2.000 años de historia?

Precisamente sobre esta cuestión se está hablando estos días en Tarragona, que acoge un congreso coorganizado entre el Ayuntamiento y el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, que debe servir como un antes y un después, para hacer que realmente este legado sea universal. «Si este patrimonio es de la humanidad es para todos, también para las personas con una movilidad reducida u otro tipo de discapacidad», ha reivindicado el alcalde, Rubén Viñuales.

El máximo responsable municipal fue el encargado de dar el pistoletazo de salida al encuentro. En este pudieron escucharse casos de buenas prácticas, como Ávila o La Laguna. No obstante, en la ciudad Tarragona, su alcalde ha reconocido que «es un tema que no nos había preocupado tradicionalmente».

El máximo responsable municipal ha asegurado que «nos queda un largo recorrido». Sin embargo, el proyecto de reforma y recuperación del Fòrum de la Colònia tiene que suponer un primer paso bajo esta nueva forma de mirar el patrimonio para que sea más inclusivo. «Estamos hablando de integrar un espacio que ahora mismo está cerrado, aislado y estancado dentro de la ciudad, y que sea permeable», ha dicho Viñuales, quien ha defendido que «es casi un concepto humanista o renacentista».

La intervención debe permitir que las personas con una movilidad reducida puedan entrar dentro del espacio, teniendo en cuenta que ahora no pueden. Para ello se generará una nueva entrada con una rampa desde la calle Cardenal Cervantes.

El proyecto está en «un avanzado estado» de licitación, teniendo en cuenta que para este año está previsto el inicio de obras. Esta es una intervención en la que se invertirán tres millones de euros, procedentes de los fondos Next Generation.

Los fondos europeos también podrían aportar otros tres millones de euros para el Pretori. En este caso, todavía no se ha resuelto una solicitud que hace referencia a la musealización, conservación, restauración del espacio que también podría mejorar su accesibilidad, teniendo en cuenta que una de las actuaciones que se incluyó hace referencia a la sustitución del viejo ascensor.

«Incluir a todas las personas tiene que ser una cosa de todos», ha dicho durante su intervención la representante del Ministerio de Cultura, Míriam Ugarte. Pese a ello, una cosa es la teoría y otra la práctica, y cualquier intervención sobre un edificio catalogado o un pavimento histórico obliga a unas limitaciones que muy a menudo son el principal obstáculo. Esta situación la conocen muy bien los técnicos y representantes políticos de las quince Ciudades Patrimonio de la Humanidad cada vez que abordan una obra. «La complejidad es enorme, sin embargo, la accesibilidad es uno de los grandes pilares de la sociedad del siglo XXI», ha apuntado el concejal de Urbanismo, Vivienda y Ciudad Histórica de Santiago de Compostela, Iago Lestegás.

Las nuevas tecnologías y la realidad virtual han transformado la divulgación del patrimonio, pero también pueden convertirse en una barrera de exclusión y de lo que se trata es de derribar muros.

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