Juegos de mesa históricos: otra forma de conocer el pasado

Diversión. Los jardines del Amfiteatre se convirtieron en una clase de historia muy entretenida, y el Auditori del Camp de Mart en un campo de batalla con hondas baleares

28 mayo 2022 19:24 | Actualizado a 28 mayo 2022 19:43
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El segundo fin de semana de Tarraco Viva empezó con fuerza este sábado por la mañana. Los jardines del Amfiteatre y el Auditori del Camp de Mart volvieron a ser los principales escenarios de actividades para todos los públicos que, de una forma amena y divertida, permitieron a los asistentes conocer un poco mejor cómo fue la época romana. En el primero, juegos de mesa sobre el pasado y, en el segundo, una recreación y un taller sobre hondas baleares.

Con un decorado inmejorable, con el edificio romano por excelencia de Tarragona y el mar mediterráneo al fondo, la asociación Si vis pacem para ludum (Si quieres la paz, prepárate para jugar), montó unas cuantas mesas para poder jugar a juegos de mesa de estrategia y simulación sobre la antigüedad.

En este sentido, Xavi Coca, miembro de la entidad, explicaba que «desde hace 10 años, más o menos, participamos en el Tarraco Viva con una actividad que consiste en la posibilidad de ofrecer jugar a juegos de mesa de la época romana». Asimismo, comentaba que «no hay ningún juego que solo sirva para pasar el rato, sino que todos tienen un contexto concreto que nosotros aprovechamos para explicar una parte de la historia de la antigüedad». Ponía el ejemplo del juego Corduba, sobre la ciudad de Córdoba en época romana, que incorpora un librito en el que se explica como funcionaba y como se vivía. Sobre esto, Coca no descarta que la asociación presente un juego concreto sobre la ciudad de Tarraco.

Manolo Cabós, con sus hijos Nel y Eric, explicaba, tras acabar una partida del juego Pompeya, aseguraba que no habían participado nunca en esta actividad de Tarraco Viva. «Nos gustan mucho los juegos de mesa y además, aunque conocíamos un poco la historia de Pompeya, ha servido para aprender cosas nuevas».

Hondas baleares: una arma letal

Paralelamente, el Auditori del Camp de Mart acogió una recreación histórica y un taller sobre las hondas baleares. Borja Corral, de la Associació d’Amics del Museu de Menorca, fue el encargado de explicar a las decenas de asistentes la historia da la honda en las Islas Baleares, mientras otros miembros de la entidad iban disparando piedras con ella con el objetivo de romper una sandía al fondo del escenario. Y vaya si la rompieron.

Corral aseguraba que la actividad tenía como objetivo, por un lado, poner en valor la figura del hondero balear y, por el otro, de reivindicar la candidatura de Menorca para que sea reconocida Patrimonio de la Humanidad. El experto señalaba que los honderos de Menorca y Mallorca convivieron tanto con los fenicios como con los púnicos, y sobrevivieron también a la época romana. En este sentido, explicaba que la honda no es más que una herramienta de pastor, muy humilde, y que la gente de las Baleares utilizó para convertirse en mercenarios contratados tanto por los púnicos como por los romanos. Recordaba que se trata de una arma letal, cuyo proyectil, que por aquel entonces eran piedras y balas de plomo, podía llegar hasta los 350 metros de lejos.

Tras la recreación, a las 12 horas inició el taller para aprender a fabricar una honda, al que se quedaron una quincena de participantes. Además, de enseñar los materiales y los pasos necesarios para construir el arma, Lluís Livermore, quien impartió el taller, explicó curiosidades como que la honda fue el arma que utilizó David para vencer a Goliat o que diferentes culturas y países –Perú, Tíbet o Hawai– las fabricaban hace miles de años, cada uno a su manera.

Comentarios
Multimedia Diari