La futura Área Metropolitana quiere empezar a correr en menos de cuatro años, con la creación en 2028 de una empresa pública de transporte de ámbito territorial integrada por los municipios que formen parte del organismo. Así se asegura en el primer esbozo elaborado por la consultora Idencity, al que ha tenido acceso el Diari, y en el que se identifican los objetivos prioritarios así como el ámbito de implicación que planea el nuevo organismo, cuya finalidad será aunar esfuerzos para afrontar retos que afectan a las comarcas centrales del Camp de Tarragona.
El documento ya hace semanas que está en manos de los alcaldes de los siete municipios que forman parte del grupo impulsor (Tarragona, Reus, Vila-seca, Constantí, La Canonja, Salou, Valls y Cambrils), así como de la presidenta de la Diputació, el delegado del Govern de la Generalitat de Catalunya en Tarragona y de los presidentes de los Consells Comarcals del Tarragonès y del Baix Camp.
En el texto, los redactores subrayan especialmente el «momentum» para dar el primer gran paso hacia adelante. «En 2028 finalizan los contratos de transporte interurbano de la Generalitat», destacan los consultores, que añaden que «ahora es el momento para trabajar en una transición hacia un modelo de gestión del transporte de carácter metropolitano», de forma que la puesta en marcha de esta futura sociedad pública permita «mancomunar la gestión del servicio» y pueda ser, de esta forma, «el pilar y el motor que impulse el proyecto en sus inicios».
La apuesta por la compañía metropolitana no cerraría, sin embargo, las puertas a concesionar a empresas privadas algunos trayectos, según recalcan fuentes consultadas por este periódico, que también destacan que la creación de entes territoriales no supondría la desaparición de los municipales ya existentes de hace años.
La consultoría externa subraya el ‘momentum’ en el que finalizan los contratos de transporte
En el área de movilidad, la futura Regió también apunta directamente a la gestión del futuro tranvía de la mano de la Generalitat –pese a que Salou ha amenazado de llevar el tema a los tribunales», así como apostar por la principal columna vertebral entre las dos principales ciudades de la demarcación –la T-11– con «centros de conocimiento e innovación».
Según detallan los técnicos de la compañía especializada Idencity, la posibilidad de mancomunar servicios con empresas territoriales debe abrir la puerta a «optimizar recursos con un servicio más eficiente y realizar economías de escala, reduciendo costes, deudas y con la posibilidad de optar a financiación externa».
¿También una de energética?
En materia de sostenibilidad, el primer análisis detalla la oportunidad de «crear corredores verdes», así como estudiar la puesta en marcha de una empresa metropolitana energética, con toda seguridad en base a Reus Energia. Asimismo, una gran prioridad del futuro organismo será la de posicionar el Área «como un mercado único con proyección internacional» en materia de Promoció Econòmica, con una clara búsqueda de recursos «para los polígonos industriales». Tampoco se descarta crear una firma pública conjunta en materia de vivienda.
El ámbito territorial abarcaría desde Montbrió a La Secuita y Torredembarra
Todo ello se abordará en las cuatro comisiones técnicas –territorio; desarrollo económico y social; movilidad; y sostenibilidad– que se convocarán durante el primer trimestre de este año. Paralelamente, también está previsto que se reúna la asamblea antes del próximo 30 de junio
De Torre a Valls y Les Borges
Durante este año se acordará, pues, el argumentario y la estrategia política, con el objetivo de definir los cuatro grandes ejes: las competencias, la financiación, la representación democrática y la participación ciudadana. Para ello, a nivel organizativo se contempla, aparte de la representación política, un órgano administrativo (con personal técnico) y un organismo ejecutivo, liderado por un gerente metropolitano.
Por lo que se refiere al ámbito territorial, este se prevé en tres fases. Una primera, con los ocho municipios del grupo impulsor que «comparten una identidad, territorio agrario, actividad económica e infraestructuras». En una segunda parte se añadirían las otras siete localidades que forman parte de las «conurbaciones urbanas» de Tarragona (Altafulla, El Catllar, El Morell, Els Pallaresos, Perafort, La Pobla de Mafumet y La Secuita), así como las cinco de Reus (Almoster, Les Borges, Castellvell, Montbrió y Riudoms).
Finalmente, la tercera y última parte del desarrollo territorial de la futura Área Metropolitana podría incluir otra localidad del Baix Camp –Vinyols i els Arcs– y otro del Tarragonès como Torredembarra, un municipio que Idencity resalta que «está llamada a ejercer una cierta capitalidad en el continuo norte urbano costanero situado en el norte de la capital, con «buenas comunicaciones ferroviarias».
