Opinión

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En Tarragona no sabe llover; llueve poco, y cuando lo hace es de forma torrencial y causa daños. Esta frase ilustra lo que viene pasando en nuestro territorio desde hace años y se volvió a demostrar el pasado fin de semana, cuando una tromba de agua provocó destrozos en varias poblaciones de las Terres de l’Ebre.

En esta ocasión afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, pero los materiales son cuantiosos. Es verdad que cuando se produce una precipitación de 218 litros por metro cuadrado en apenas tres horas resultan prácticamente inevitables las inundaciones. Pero no es menos cierto que desde hace años llueve sobre mojado, que se repite la historia en las mismas zonas frágiles e inundables sin que se tomen las medidas oportunas para evitar que nuevas riadas destruyan bienes y pongan en riesgo la vida de personas.

Hay que actuar de forma urgente para buscar una solucion a todas esas zonas frágiles que cada vez que llueve se inundan

Durante muchos años un urbanismo incontrolado ha dibujado pueblos y ciudades sin tener en cuenta el curso natural de ríos y rieras, secos durante buena parte del año pero que bajan con toda su fuerza cuando se registran aguaceros. Un agua torrencial para la que no se han buscado vías de desagüe. Es también verdad que muchas de las calles de nuestros pueblos y ciudades se hallan al ras o incluso bajo el nivel del mar, por lo que cualquier chaparrón las convierte en vías intransitables que ven sus bajos y garajes inundados. Buscar soluciones a estos problemas es un asunto urgente al que las administraciones se han de abocar sin más dilación, olvidando esta tradición tan nuestra de acordarnos de Santas Bárbara solo cuando truena. Los expertos sugieren deconstruir en algunas zonas. El proyecto de canalización del Barranc de Barenys en Salou camina en este sentido.

Será una tarea complicada, pero a ella hay que entregarse, sobre todo ante la certeza de que el cambio climático repetirá estos fenómenos cada vez con más frecuencia y potencia. No hay, pues, tiempo que perder.

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