Prisión provisional sin fianza para el detenido por la muerte de su pareja en Riudecanyes

El Juzgado de Instrucción 3 de Reus ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre detenido este miércoles en Reus por la muerte de su pareja en Riudecanyes el 8 de septiembre, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. La causa está abierta por un delito de homicidio doloso/asesinato. No constan antecedentes judiciales entre la pareja. El juzgado se inhibirá en favor del de Violencia sobre la Mujer de Reus para que siga las diligencias del caso. El cuerpo de la mujer, de 36 años, se encontró junto a la carretera T-313, cerca del barranco del Gendre. En un primer momento, y a la espera de la autopsia, la hipótesis inicial apuntaba a un suicidio. El informe forense, sin embargo, concluyó que se trataba de una muerte criminal.

El detenido ha sido trasladado a la prisión de Tarragona. La instrucción recae ahora también en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Reus, que asumirá el caso en breve. La resolución judicial sostiene que existen “indicios racionales de criminalidad” y “un alto riesgo de fuga” por parte del detenido, que no tiene arraigo laboral ni económico en el país y tiene sus vínculos familiares en otro país. El juez considera que la prisión provisional es la manera de evitar una posible destrucción de pruebas y garantizar la continuidad del proceso penal.

Los hechos investigados ocurrieron el 8 de septiembre. La víctima, una mujer de 39 años, apareció muerta en un camino rural. Según detalla el auto judicial, a las diez menos cuarto de la mañana, un vecino de Riudecanyes que volvía a casa por ese camino localizó el cuerpo de la víctima tendido en el suelo. En cambio, otro vecino que había pasado por el mismo punto entre las 8.10 h y las 8.30 h no vio nada sospechoso. Según apunta el juez de Instrucción 3 de Reus, esto sitúa la hora de la muerte “en una franja temporal muy concreta”.

El marido de la víctima, ahora detenido como presunto autor del asesinato, denunció la desaparición de la mujer esa misma mañana. En la primera versión que dio a los agentes, afirmó que había salido de casa a las 8.15 h para ir al punto limpio de Riudecanyes a tirar la basura y que, cuando volvió unos veinte minutos después, su esposa ya no estaba en casa. Dijo que esperó hasta las diez de la mañana en el domicilio y luego salió a buscarla por el pueblo. A las 11.40 h se dirigió a la comisaría de Cambrils con los hijos para denunciar la desaparición. En las siguientes declaraciones se contradijo en los horarios y también en una supuesta parada para coger un coche, que no había mencionado en un primer momento.

Las cámaras del punto limpio de Riudecanyes no corroboran su versión de los hechos, y los Mossos d'Esquadra han aportado otra prueba que lo contradice: el análisis del posicionamiento del teléfono móvil. La localización del dispositivo sitúa al sospechoso en el barranco del Gendre, donde se halló el cuerpo de la mujer, entre las 7.57 h y las 8.49 h. Esto también desmiente que en esa franja horaria estuviera en el núcleo urbano o en el depósito de residuos. Según la ubicación del teléfono, el hombre no llegó a Riudecanyes hasta las nueve de la mañana.

El sumario recoge declaraciones de familiares y amigos que advierten de que la relación del matrimonio estaba deteriorada. El hermano de la víctima explicó que la situación económica de la familia era muy precaria y que las fuertes discusiones eran habituales. Otras personas del entorno familiar relataron que la mujer tenía la intención de separarse del marido después del verano si él no encontraba un piso nuevo para la familia.

Además del ultimátum, también se han registrado audios telefónicos de la víctima al marido en los que expresaba desesperación y cansancio por las condiciones de vida que tenían y la poca iniciativa de él para cambiar la situación. Otro elemento que incrimina al marido es un vídeo aportado como prueba por una familiar, en el que la víctima graba a escondidas una discusión con el marido, en la que él sostiene un cuchillo en la mano. Ella le pregunta “si piensa matarla” y él responde que sí, “que la matará y la eliminará”.

La sangre y el testimonio de la hija

Uno de los testimonios más relevantes es el de la hija mayor. La menor explicó al juez que aquella mañana vio salir a su madre de casa, alrededor de las siete, y que unos diez o quince minutos después salió su padre. Cuando él regresó a las nueve, la niña asegura que llevaba ropa distinta de la que llevaba al salir y detalló que vestía unos vaqueros y una camisa blanca “nuevos”. Este es un indicio relevante para los investigadores, ya que cuando el detenido y el hermano se presentaron en el lugar donde se encontró el cadáver tenían manchas de sangre en la ropa.

También se están analizando las muestras halladas en el vehículo del detenido, que podrían ser de sangre de la víctima. Falta aún la confirmación del análisis forense, pero se trata de un elemento que encajaría con la hipótesis de que el cuerpo fue transportado en coche hasta el barranco.