Reus recibe cada año más de 80 vuelos ambulancia
Evacuaciones al extranjero, trasplantes o traslados de pacientes son algunas de las operaciones medicalizadas en el aeropuerto

Empleados y responsables sanitarios denuncian falta de controladores en Reus para emergencias.
El aeropuerto de Reus recibe anualmente más de 80 vuelos ambulancia. Durante 2015, la base aérea de la capital del Baix Camp registró 86 operaciones de esta índole. Se trata de una operativa especial que engloba vuelos ‘hospital’, que trasladan a pacientes; vuelos ‘trasplante’, que transportan órganos; y vuelos en los que se trasladan equipos sanitarios. En global, los aeródromos catalanes fueron base de más de 1.000 movimientos de vuelos ambulancia.
En este ámbito, el aeropuerto de El Prat efectuó un total de 804 operaciones, de las que un 25,9% fueron de la Organització Catalana de Trasplantaments (OCATT). Respecto al aeropuerto de Girona se realizaron 123 vuelos, que se añaden a esos 86 en Reus. Según Aena, atender estos vuelos «supone un compromiso con la sociedad».
Se trata de servicios especiales, consistentes en aviones medicalizados que reciben el tratamiento de un viaje privado: piden el plan de vuelo para acceder al aeródromo pero se identifican como ‘vuelos ambulancia’. Ese factor pone en marcha al personal del aeropuerto con el fin de agilizar al máximo las gestiones necesarias para que el aparato, que lleva a bordo personal médico y que está preparado para atender complicaciones en el trayecto, aterrice o despegue.
Viajeros que vuelven a casa
La mayor parte de estas operaciones se llevan a cabo para devolver a sus países de origen a viajeros que han sido intervenidos quirúrgicamente y que se encontraban en ese momento lejos de casa. Otra casuística responde a la de personas que padecen alguna enfermedad y regresan para recibir las curas necesarias. Entre una y cinco ocasiones al año, estos movimientos corresponden a un trasplante en el aeropuerto de Reus, una de las operaciones en las que se reclama más urgencia.
Las evacuaciones suelen ser de personas que habían salido temporalmente de su país de origen y que, tras haber contratado previamente un seguro, tienen la opción de ser repatriadas si sufren un percance o una patología. Son trasladados porque prefieren ser atendidos en su ciudad o en su país. Los aviones pueden trasladar un único enfermo o acoger cinco o seis, con la opción de dar cabida también a los acompañantes.
Normalmente los vuelos ambulancia que trasladan a pacientes llegan o se van durante el horario operativo del aeródromo. Sin embargo, las emergencias, a veces fuera de esa franja horaria establecida, se producen cuando se trata de un vuelo en el marco de un trasplante.
En esa situación, bien la Organització Catalana de Trasplantaments (OCATT) o bien la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) emiten una alerta –que puede ser coordinada entre ambas– que se recibe desde el servicio de localización de empleados, disponible 24 horas al día,365 días al año.
A través de un sistema de busca que lleva siempre encima uno de los trabajadores, se coordina el turno para habilitar una respuesta exprés. En un máximo de 30 minutos, todos los trabajadores necesarios deben estar en su puesto y preparados para poner en funcionamiento todo el equipamiento aeroportuario.