Cuestionar la excelencia de la gestión pública
La concejalía de Hisenda valora, en unas jornadas, el control de las actuaciones públicas

Las ponencias contaron con diferentes profesionales de la administración pública.
A partir de la experiencia municipal y el éxito de otras administraciones, la concejalía de Hisenda del Ayuntamiento de Reus programó unas jornadas técnicas sobre las buenas prácticas de la administración pública. El Auditori Gaudí de la firaReus acogió ayer cuatro ponencias sobre la materia.
«Siempre hemos sido pioneros como ayuntamiento en hacer reflexiones de las que todos los sectores puedan formar parte», señaló la concejala d’Hisenda, Mariluz Caballero, que destacó la participación de otros técnicos municipales y «la buena respuesta de algunas entidades y de la ciudadanía que, al final, entiende que la gestión pública es cosa de todos».
Caballero expuso su experiencia en el sector privado al comparar que «los modelos de excelencia no son tan diferentes y pueden ser aplicables, también, en la administración y gestión públicas». Es más, enumeró ejemplos municipales como la aprobación de ordenanzas y presupuestos o la voluntad de reducir la deuda manteniendo el esfuerzo inversor.
La segunda intervención correspondió a Judit Esteve Izquierdo, directora dels Serveis Jurídics de la UB, que debatió sobre las sociedades de capital público y la importancia de contar «con las bonanzas de la empresa privada en el servicio público». Es más, configuró su discurso en forma de decálogo a seguir para no desnaturalizar el sistema de gestión.
Desde plantearse «¿qué necesita mi servicio público?» a afirmar que «todo gasto debe tener detrás una justificación de interés general», Esteve remarcó el equilibrio esencial entre sectores, la sumisión al derecho privado y la prioridad de cumplir con los principios de eficiencia, transparencia y buen gobierno.
Seguidamente, el interventor del Ayuntamiento de Reus, Baldomero Rovira, centró la ponencia en su rol, que tiene «básicamente dos funciones: la de contabilidad y presupuestos, y otra de control interno», según describió. También, hizo un repaso de datos presupuestarios y afirmó que «los funcionarios son esclavos de sus silencios y solo son dueños de sus informes escritos».
El secretario de administración local y directivo público, Víctor Almonacid, le siguió con la exposición de aquellos retos previos irrenunciables para un modelo de excelencia. Y su intervención dio paso a una mesa redonda, junto al secretario general del Ayuntamiento de Tarragona, Joan Anton Font, que respondió a la pregunta «¿Existe actualmente excelencia en la administración local?».
Más allá de las capacitaciones técnicas de los funcionarios, la edil Mariluz Caballero concluyó que «la excelencia es un hábito» y que, por ello, «hay un gran recorrido en el sector público porque lo tiene incorporado en la propia cultura organizativa y empresarial».