El cadáver localizado en una fosa séptica en Sant Jaume de Domenys es de un vecino de Cunit

El cuerpo localizado por los Mossos d'Esquadra en el interior de una fosa sèptica de una vivienda de Sant Jaume de Domenys (Baix Penedès) corresponde al hombre de 50 años cuya desaparición fue denunciada por su familia el 23 de julio de 2024. Su rastro se perdió nueve días antes, el 14 de julio, cuando vivía en Cunit.

La familia había alertado a los Mossos tras varios días sin poder contactar con él y después de comprobar que su teléfono permanecía apagado. El hombre atravesaba un periodo complicado en el plano personal y económico, según explicó su hermana en diferentes medios de información cuando se le estaba buscando, aunque había encontrado recientemente trabajo y había empezado a rehacer su vida en un piso compartido. Era padre de cuatro hijos y mantenía contacto habitual con sus hermanas y su madre.

En las semanas posteriores a su desaparición, los familiares recorrieron Cunit para intentar reconstruir sus últimos movimientos. Amigos y vecinos aseguraron haberlo visto solo y con actitud habitual en los días previos. La familia también trasladó a los investigadores distintos avisos de personas que creyeron reconocerlo en otras localidades, aunque ninguno aportó resultados.

La Unidad Central de Persones Desaparegudes (UCPD) de la División d’Investigació Criminal asumió el caso al detectar elementos que apuntaban a una desaparición de ámbito criminal. La investigación, que se ha prolongado casi un año, identificó indicios objetivos de la participación de terceras personas y llevó a la detención de un hombre y una mujer. Ambos eran pareja en el momento de los hechos, y la detenida había mantenido una relación sentimental con la víctima hasta 2022, cuando se separaron y lo denunció por maltrato.

Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 del Vendrell, el juez ordenó una inspección en una vivienda vinculada a uno de los investigados. En el operativo participaron unidades de la DIC, la Policía Científica, la Brigada Mòbil y la Unitat de Subsòl, especializadas en intervenciones en espacios confinados. El dispositivo permitió localizar el cuerpo en el interior de una fosa séptica donde habría permanecido desde el 14 de julio.

La investigación judicial continúa para determinar todas las circunstancias del caso.