Un incendio declarado poco después de las 19 horas en el término municipal de Altafulla causa estragos en el tráfico de la operación salida por la AP-7. El día en el que se ha previsto un gran volumen de tráfico desde el área metropolitana de Barcelona, el fuego y la humareda han bloqueado parte de este flujo causando unas retenciones kilométricas desde poco después de las 19.30 horas desde este viernes.
El fuego se ha originado cerca de los carriles en sentido sur de la vía rápida, han informado Bombers y el Servei Català de Trànsit, y las llamas y la humareda rápidamente han provocado problemas de visibilidad en el tráfico que se desplazaba en sentido sur. Se han cortado dos carriles, que posteriormente se ha podido reabrir uno de ellos.
Bombers ha enviado un total de seis dotaciones para controlar el fuego de vegetación y Mossos se ha visto obligado a cortar dos de los tres carriles para poder facilitar las tareas de extinción, que se han complicado por el aire y la sequedad de la vegetación.
El cierre de dos de los tres carriles en la autopista en sentido sur ha causado un gran embudo en este punto kilométrico de la AP-7, 233, que ha originado colas de más de 11 kilómetros en el momento de mayor crisis.
Pasada casi una hora del aviso del fuego, se ha reabierto uno de los dos carriles que estaban cerrados y que permitía (con garantías de seguridad) poder mejorar la circulación y reducir las colas kilométricas que se han generado. Aún así, el tráfico rodado era mayor que la capacidad de absorción de los carriles, por lo que el embudo de coches y las retenciones han durado tiempo.
El fuego coincide con una salida masiva de vehículos de la zona metropolitana de Barcelona, que aprovechando el lunes festivo con motivo de la Pascua Granada, se ha incrementado el tráfico ya de por si importante en este viernes por la tarde.