Colldejou, Les Piles, Aiguamúrcia y Masllorenç tuvieron que pedir subvención en las dos convocatorias del año pasado. El resto solo necesitó financiación en una para poder garantizar el suministro de agua
Entidades ecologistas denuncian los hechos. Los activistas reclaman una intervención de la administración para trasladar los ejemplares hacia zonas más seguras