Cae parte del techo de un piso de estudiantes de Tarragona
El arquitecto municipal comprobó que no había daños estructurales, aunque los lavabos de las dos viviendas afectadas no se podrán usar debido a su precario estado
La caída de los cascotes del baño estuvo a punto de causar heridas al único inquilino que había en aquellos momentos.
«Mi compañero de piso estaba a punto de ducharse y yo hacía poco que había utilizado el lavabo. Por poco nos cae encima». Así relataba Marçal lo acontecido en el piso donde residen, en la Baixada de Misericòrdia, después de que cayera parte del techo. Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche del pasado miércoles, aunque no alertaron a los Bomberos hasta pasada la una de la madrugada de ayer.
Fuentes de los Bombers de la Generalitat de Catalunya –que desplazaron dos dotaciones– explicaron al Diari que había caído el falso techo y unas pequeñas piezas de bovedillas del baño del primer piso del número 7 de la Baixada de Misericòrdia –que tiene cinco plantas–. Ello puso al descubierto parte del suelo del segundo piso a través del forjado de vigas de madera.
Los bomberos revisaron el baño y retiraron los trozos que amenazaban con caer. Como medida cautelar recomendaron que los cuatro inquilinos –todos estudiantes, dos de ellos extranjeros de intercambio de la Universitat Rovira i Virgili– y los cuatro que viven en la segunda planta se realojaran en otros pisos no afectados del mismo bloque.
Ayer por la mañana el arquitecto municipal se desplazó al bloque y aseguró que posiblemente la caída se produjo a consecuencia de problemas de humedad subyacentes, por lo que se hizo un requerimiento al dueño para proceder a su reparación.
Por el momento, los inquilinos de los dos pisos afectados no podrán utilizar sus respectivos baños. Marçal añadía que no hubo heridos ni tampoco daños a enseres de los inquilinos, sólo el móvil de la persona que se encontraba en el piso cuando ocurrieron los hechos.
Fuga de gas
Por otra parte, a las seis y cuarto de la tarde de ayer los vecinos del número 22 de la avenida de Catalunya notaron olor a gas. Los bomberos estuvieron realizando mediciones en las plantas 5, 6 y 7 y los resultados daban negativo. Una hora más tarde, los operarios de Gas Natural –que también habían sido alertados– sí que detectaron una pequeña fuga en un piso situado en la séptima planta y en cuiyo interior no había nadie. Por ello solicitaron de nuevo la presencia de los bomberos, quienes accedieron por una ventana mediante la escalera mecánica. Una vez dentro ventilaron la vivienda.
Lo más leído
