El Hostal del Sol de Tarragona, sin okupas ni basura

El 20 de mayo de 2025, un incendio en la parte trasera del Hostal del Sol, en la avenida Sant Antoni de Tarragona, fue el principio del fin. Las llamas arrasaron una chabola y quemaron un campamento de okupas que llevaba tiempo asentado a los pies de las Murallas de Tarragona.

El incendio de mayo terminó con una persona herida y un perro rescatado, pero también abrió la posibilidad de cerrar el asentamiento, vallar la zona y liberar el espacio para un proyecto urbanístico y medioambiental que dignifique el entorno.

Antes de avanzar con el proyecto, ha sido necesario limpiar el espacio, lleno de escombros, suciedad y restos del incendio. La basura se está retirando estos días, y la previsión es que entre este miércoles y el jueves el solar quede completamente limpio. La actuación corre a cargo del Ajuntament de Tarragona, con varios departamentos implicados, y bajo la supervisión de la Guàrdia Urbana.

Además de la limpieza y saneamiento del espacio abierto, el Hostal del Sol ha sido sellado, con puertas precintadas y candados, para evitar nuevos asentamientos y permitir que el proyecto de mejora se desarrolle sin intrusiones.

¿Qué se quiere hacer?

El solar donde se ubicaba el antiguo Hostal del Sol, en el Passeig de Sant Antoni de Tarragona, será reconvertido en zona verde este año, gracias a una inversión municipal de 40.000 euros, fruto del acuerdo presupuestario entre PSC y Junts.

El hostal, cerrado desde 1976 y derribado en 2010 tras años de litigios, fue durante décadas un foco de conflictos, como incendios, ocupaciones y robos.

Tras su demolición, el solar fue utilizado como aparcamiento de zona azul y posteriormente cedido temporalmente a los Xiquets de Tarragona como espacio de ensayo, lo que generó quejas vecinales. En los últimos años, el entorno se había degradado y albergaba a personas sin hogar... hasta el incendio del 20 de mayo.

El terreno incluye también el baluarte de Sant Climent, un Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), construido en el siglo XVII para reforzar las murallas medievales. El proyecto de ajardinamiento busca recuperar el entorno, mejorar la seguridad y embellecer esta parte del casco histórico de la ciudad.