Permiso especial y provisional para las terrazas de la Plaça de la Font de Tarragona

Las terrazas de la Plaça de la Font cuentan desde hoy con un permiso especial y provisional que les permite ocupar más metros cuadrados de los que marca la ordenanza y no les obliga a retirar las estructuras fijas. Los restauradores de la plaza más emblemática de la ciudad podrán saltarse algunas de las normas de la nueva ordenanza de terrazas –aprobada hace apenas dos meses– durante un período máximo de seis meses. Este es el tiempo que el Ayuntamiento prevé tardar en diseñar cómo deben ser las terrazas de la Plaça de la Font. Así lo aprobaron el pasado martes los grupos municipales del Consistorio, con la abstención de En Comú Podem y ERC.

La nueva autorización temporal permite, por un lado, que las terrazas de la Plaça de la Font sigan contando con estructuras fijas. Cabe recordar que la ordenanza las prohibe y obliga a retirarlas de forma diaria. «Creemos que no sería justo obligar a los restauradores a hacer ahora una inversión y que, de aquí a unos meses, cuando tengamos el nuevo diseño escogido, pedirles que hagan otra», explica Montse Adan, concejal de Comerç del Ayuntamiento de Tarragona, quien añade que «esta autorización temporal sirve para que los bares de la plaza tengan una seguridad jurídica hasta que se resuelva el tema».

La idea del Ayuntamiento es trabajar en un diseño homogéneo para todas las terrazas de la plaza. Que todas sigan el mismo patrón y la misma estética. Para ello, el Consistorio ha encargado tres «mini» propuestas a tres despachos de arquitectos de la ciudad. La que más guste, será la escogida y la que va a desarrollarse a nivel más técnico.

Más metros cuadrados

Otra de las diferencias que permite esta autorización provisional es que dos terrazas de la Plaça de la Font ocuparan más superficie de lo que permite la ordenanza. Según la norma aprobada recientemente, «el área máxima en metros cuadrados no podrá excederse de los 100m2». Según consta en el documento de autorización, hay dos bares que lo superan. Uno ocupa 119 m2 y el otro 115. «Los técnicos expertos nos han aconsejado hacerlo así. Cuando tengamos claro el diseño definitivo ya lo pondremos en orden», explica Adan.

La autorización también dice que entre las terrazas y las fachadas debe haber un pasillo de al menos 3 metros de anchura, y que las mesas y las sillas no pueden sobrepasar los bancos de la plaza.

Piden más sanciones

La Plaça de la Font es el punto más conflictivo de la ciudad. Los vecinos denuncian que algunos bares –una minoría– no respetan el horario ni la ocupación. Aseguran que incluso hay terrazas en las que se fuman sustancias ilegales. Tanto para los vecinos como para los restauradores que sí cumplen con la normativa, lo más importante es que la Guàrdia Urbana salga a la calle y sancione a aquellos locales que no respetan la ordenanza. Adan asegura que sí que hay control y que prueba de ello son las 18 denuncias que se han interpuesto durante los primeros 50 días de vigencia de la ordenanza.