debate taurino
El Morell y Miami Platja mantienen los únicos espectáculos taurinos fuera de las Terres de l'Ebre
Las 'temptes de vaquetes' se incluyen en los programas de fiesta mayor, pese a la petición de celebrar una consulta ciudadana

Un hombre salta por encima de una vaquilla en las fiestas de El Morell.
Solo dos municipios del Camp de Tarragona mantienen los espectáculos taurinos: El Morell (Tarragonès) y Miami Platja (Baix Camp). Concretamente, en ambos se celebran temptes de vaquetes (vaquillas) durante la fiesta mayor. En el caso de El Morell, la Associació Taurina del Morell celebra hasta el lunes 4 de agosto cinco pases de vaquillas, una actividad limitada a mayores de 16 años dentro del recinto.
La propuesta choca con entidades animalistas como AnimaNaturalis, que la consideran maltrato animal, mientras que la organización taurina defiende que se ajusta a los protocolos y al marco legal vigente. En este contexto, partidos de la oposición en El Morell piden una consulta ciudadana al respecto, y el Ayuntamiento se compromete a que, si se celebra, sea vinculante. De momento, no consta la existencia de ningún grupo impulsor que haya iniciado el proceso.
Poco antes del mediodía, el camión que ha transportado seis vacas desde L’Ampolla llega a El Morell, donde es esperado para dar inicio a la tempta de vaquetes. El acto, incluido en el programa de la Festa Major de Sant Abdó i Sant Senén, atrae a un numeroso público, principalmente familias, que se acercan al recinto dedicado a este tipo de espectáculo taurino, uno de los pocos que aún se celebran hoy en día en el Camp de Tarragona. Aunque el acceso a la arena está restringido a mayores de 16 años, los menores pueden entrar en las gradas acompañados por adultos.
Antes de comenzar la actividad, un veterinario realiza un reconocimiento visual de los animales para verificar su estado de salud y asegurarse de que todo está en orden. Con el visto bueno técnico, los miembros de la asociación taurina del municipio inician la tempta. A través de la megafonía, y con música a alto volumen durante toda la jornada, se recuerda antes de cada entrada que la participación está permitida exclusivamente a mayores de 16 años.
En la primera de las cinco temptes, una persona ha tenido que ser atendida por los servicios médicos debido a heridas leves tras esquivar uno de los animales y caer al suelo.
"Como máximo, duran de doce a quince minutos. Al animal se le trata muy bien, se le coloca un toldo para que no pase calor, y dentro del recinto no se le toca, ni se le pega, ni se le lanzan piedras. Quien haga algo a la vaquilla, es expulsado inmediatamente", ha afirmado Jordi Leal, presidente de la Penya Taurina de El Morell. "Nuestro objetivo es preservar el bienestar de la vaquilla y evitar que sufra", ha añadido.
Una visión que choca frontalmente con entidades naturalistas como AnimaNaturalis, que califican este tipo de actos como maltrato.

Un participante incita a la vaquilla a que venga para capearla.
"El hecho de que sean vaquillas y no toros lo hace aún más abusivo y con una burla más extrema hacia el animal. Como son ejemplares jóvenes, los chicos se envalentonan más. Creo que, después del bou embolat y el capllaçat, es en la tempta de vaquetes donde más sufre el animal por el contacto físico", ha señalado Aïda Gascón.
Las cuatro primeras temptes del Morell se celebran con seis animales distintos cada vez, con una media de edad de unos dos años. La última, prevista para este lunes, contará con diez vaquillas. El coste de la actividad, que asciende a unos 15.000 euros, corre a cargo del Ayuntamiento del Morell.
Últimos reductos de espectáculos taurinos en el Camp
El Morell, junto con el núcleo de Miami Platja (Mont-roig del Camp), representa el último reducto en el Camp de Tarragona donde aún se celebran espectáculos taurinos. En el caso de Miami Platja, la tempta tuvo lugar el fin de semana del 25 de julio. En el Morell, la organización afirma que el evento se celebra desde hace 38 años y asegura que ya se ha convertido en una “festividad más del pueblo”.
Por su parte, fuentes municipales recalcan que la actividad se realiza siguiendo todos los protocolos y dentro del marco legal que permite este tipo de celebraciones.
A nivel político tampoco hay consenso. Desde la oposición, el concejal de ERC, Albert Roig, pone en duda que se trate de una verdadera tradición y afirma que su continuidad responde a motivos electorales. Al mismo tiempo, insta al equipo de gobierno a impulsar una consulta ciudadana para recoger la opinión del vecindario. El alcalde, Eloi Calbet, se muestra a favor de que, en caso de celebrarse, sea a través de una iniciativa ciudadana. En este sentido, Calbet ha explicado a la ACN que existe un reglamento de participación ciudadana que permite a quien lo desee liderar la propuesta. El consistorio se compromete a respetar el resultado si se lleva a cabo.