Urbaser aprueba el primer mes en Tarragona tras superar 'la crisis de los contenedores" de noviembre

Asociaciones de vecinos y entidades comerciales aprueban el primer mes de Urbaser como nueva gestora del servicio de la limpieza y la recogida de la basura de la ciudad de Tarragona. Así lo ponen de relieve más de una decena de representantes, la mayoría de los cuales reconoce al Diari haber notado una mejoría en la situación de las calles desde el pasado 5 de noviembre.

Hace treinta días, Urbaser asumió el histórico relevo de FCC, que llevaba realizando el servicio desde hacía 64 años: desde 1961. De hecho, el último contrato se firmó en 2002 y llevaba caducado desde 2023, por lo que el tramo final fue polémico, con evidentes carencias, sanciones y demandas en los tribunales de justicia.

Buena prueba de ello se puso de manifiesto en los primeros días de la nueva gestora, con la crisis de los contenedores que se cerró con una factura de 563.000 euros para la anterior concesionaria: el Ayuntamiento descontó 234.000 euros en certificaciones y multó con otros 330.000 a la empresa por 736 servicios «no realizados» entre el 1 de octubre y el 4 de noviembre. FCC presentó recurso.

Más recogida de voluminosos

Con este contexto, Urbaser tomó el mando la madrugada del 5 de noviembre, con residuos por todas partes. Desde entonces, la mayoría de encuestados indica que la situación ha mejorado. «Tarragona estaba muy sucia. Costará mucho verla limpia porque también tenemos mucho incivismo», indica la presidenta de la Associació de Veïns del Port, Maria del Carme Puig. La representante del entorno portuario apuesta por dar «un voto de confianza» a la nueva compañía, ya que «durante todo el día se ve recogida de voluminosos y se vacían los contenedores a diario», algunos de los cuales «se colocan a puesto».

En la misma línea se expresa Manel Rovira, desde la Associació de Veïns de la Part Alta. «Algo se ha notado. Los contenedores no están tan llenos como antes» afirma, a la vez que añade que «se ven más operarios por la calle. Apostamos por dar un tiempo a la nueva empresa».

De manera contundente se expresa Jacinto Moreno, desde la Federació Segle XXI. «Se nota mucho el cambio. Están retirando los contenedores subterráneos, se ha aumentado la recogida de voluminosos, se están limpiando las baterías de contenedores –tanto por fuera como por debajo– y se ha activado el riego en la limpieza de aceras y calles».

Una de las zonas más conflictivas hasta hace poco era el Parc del Francolí y el entorno del Hospital Joan XXIII, que no formaban parte del anterior contrato, firmado hace 23 años. «Se ven mejoras, pero aún no estamos en el mínimo necesario. Todavía es pronto. Debemos dejar trabajar para ver la evolución», indica el presidente de la Associació de Veïns del Parc del Francolí, Jordi Miguel.

Llevant avala

Desde Sant Salvador, la asociación de residentes recalca que «el cambio se está notando», resaltando que «lo que cuenta es la evolución y que el trabajo sea visible para los tarraconenses». En la misma línea se expresa Loli Gutiérrez, desde Bonavista. «Ya se empieza a percibir algún cambio, principalmente en los voluminosos», indica la representante del barrio de Ponent.

Desde Llevant también se valora que se ha producido un cambio a mejor. «Los primeros días pudimos intuir alguna cosa que se hacía. Tampoco fue difícil viniendo de donde veníamos...», indica el presidente de la Federació de Llevant, Josep Maria Bertran. El también presidente de la Associació de Veïns de la Vall de l’Arrabassada añade que «en el barrio lo notamos sobre todo en la limpieza de las islas de contenedores», si bien deja claro que «todavía queda mucho trabajo por hacer».

También en el entorno de los barrios de Llevant, Pol Virgili afirma desde Ferran que «parece que hay una mejora. Como mínimo, ahora la basura y los contenedores están recogidos».

Tarragona 2 y SPSP, con dudas

De momento, en el balance de este primer mes las entidades vecinales más críticas son La Unió de Sant Pere i Sant Pau y Tarragona 2. «Aparte del hecho que están adaptando los contenedores soterrados se que habían quedado parados, el resto está como en la situación normal, salvo el pico de hace un mes», indica desde el barrio del norte, José Cosano.

Por su parte, Julià Montoya, desde Tarragona 2, asegura que en su zona «no ha mejorado nada. Ahora tenemos contenedores soterrados estropeados y no los arreglan», a la vez que lamenta la «poca educación ambiental» por el hecho de que «hay muchas bolsas fuera de los contenedores». Sobre la nueva empresa, Montoya pide «un teléfono para poder pasar cualquier información que pueda ser relevante».

‘Sí’ del sector económico

Desde Pimec Comerç, Estefania Garcia afirma que desde el 5 de noviembre «se ha constatado una mejora sensible, que ya es perceptible especialmente entre los comercios». Pese a ello, la representante de la patronal afirma que «esto es solo un primer paso», ya que «el proceso de renovación incluye nueva maquinaria, contenedores y elementos clave que se irán implementando progresivamente». Por ello, se muestra esperanzada de que «una vez completada esta fase, la ciudad dispondrá de un servicio moderno, eficiente y adaptado a las necesidades actuales».

De manera parecida opina Raquel Pizarro desde La Via T. «Se nota que las calles ya están de otra manera, mejor pese al incivismo», afirma la representante del sector comercial, quien valora que ahora «se ven pasar cada día operarios con las máquinas en las aceras». Por su parte, Javier Escribano, desde la Associació de l’Hostaleria, aprecia «pocos cambios».

Tras un mes, Urbaser inicia su etapa en Tarragona con enormes expectativas para empezar a dejar atrás la pesadilla de la psicosis por la basura. De momento, el primer paso se ha dado en tierra firme.