Expectación en Tarragona ante el reto de dejar atrás la decadencia en la limpieza y la basura

Esperanza y expectación para que pase la tormenta y empiece a salir el sol en la limpieza de la ciudad de Tarragona. Tras una fase final de decadencia tras agotarse en 2023 un contrato que llevaba dos años agonizando en fase de continuidad, ahora asociaciones de vecinos y entidades esperan con ansiedad que la nueva concesión implique una renovación en la maquinaria que permita dar un salto hacia adelante.

«Queremos que Tarragona esté limpia. Pedimos tener información y una mesa de trabajo donde todas las partes aporten», indica el presidente de la Federación de Vecinos de Tarragona, Alfonso López, quien espera que, como plan de choque, «se limpien los contenedores y se tomen medidas para combatir el incivismo».

En una línea similar se expresa Jacinto Moreno, desde la Federación Siglo XXI. «Esperamos que se amplíen los servicios de noche y que el cambio se vea tanto en la ciudad como en los barrios», indica el representante, quien también apunta a un incremento «del servicio de voluminosos y más riego en verano».

Asimismo, la Federació de Llevant quiere «aumentar las frecuencias y la visibilidad del servicio», así como más intensidad en «la limpieza de papeleras y la mejora de las aceras» en un servicio «tercermundista con una tasa que no se corresponde con la realidad», según indica Josep Maria Bertran.

«Dignidad y servicio»

Por barrios, en el Port Maria Carme Puig –presidenta de la asociación de vecinos– espera «que se vean máquinas limpiando en la calle para que pronto volvamos a tener una ciudad limpia», mientras que, desde Bonavista, Loli Gutiérrez reivindica «una gestión más moderna y eficiente», con «inversiones en maquinaria nueva» y una «mejora y ampliación de las zonas residenciales». Marc Colilla, de Campclar, apuesta por una «mejora en la recogida selectiva», con «una mejor coordinación con parques y jardines».

Asimismo, Julià Montoya, de Tarragona 2, espera que «se contacte con el tejido asociativo para poder explicar las problemáticas que tenemos», mientras que Pol Virgili, de Ferran, lamenta que «la limpieza del pueblo es prácticamente inexistente» y que los contenedores «hacen muy mal olor». Finalmente, el más claro es José Cosano, de la Unió de Sant Pere i Sant Pau. «Pedimos dignidad y servicio, no como estamos ahora», indica.

«Es triste ver cómo está ahora»

Desde las patronales económicas, PIMEC espera que el cambio de gestión «se traduzca en una mejora tangible en la limpieza de la calles, especialmente en las zonas históricamente peor atendidas», según indica el presidente en Tarragona, Jordi Ciuraneta.

Desde la CEPTA, Xavier Rigau reconoce que «a todos nos pone tristes ver cómo está ahora la ciudad», a la vez que muestra su impotencia por el hecho de que «los alcaldes puedan dar la vuelta a lo que la ciudad merece».

Javier Escribano, desde la Associació de l’Hostaleria, pide una «modernización» de la maquinaria», ya que considera que actualmente «no se limpia de forma eficiente». Mercè Puig, de CCOO, también se muestra «expectante y exigente» para que se ejecute una inversión en maquinaria que garantice «compromisos claros» por parte de la nueva empresa.

Desde el ámbito comercial, Raquel Pizarro pone de relieve que una mejora en la limpieza «repercutirá positivamente» en la dinamización económica de la ciudad», a la vez que exige que «se vigile para que esta situación no se vuelva a repetir».

Tras 64 años con FCC, la nueva etapa con Urbaser se inicia con expectación, paciencia y la exigencia para dar pasos con un claro objetivo: que Tarragona deje atrás la decadencia para que sus calles vuelvan a relucir.