Economía
Suben en Tarragona los accidentes con furgonetas: "Vamos presionados para hacer la entrega a tiempo"
Los siniestros con víctimas este año ya superan los registros de los últimos seis. Influye la precariedad del sector

Una furgoneta inspeccionada por agentes de Mossos d'Esquadra y Policia Local.
«No verás ni una furgoneta de Amazon en buenas condiciones. Todas están abolladas, con algún golpe», reconoce un repartidor de Tarragona que, con su vehículo, ha trabajado para esa empresa y para otras. Lo ha hecho en los últimos tres años, como autónomo, hasta que ha dejado ese ámbito, por precario. «Es un sector muy trillado, con mucho intrusismo, y ya no me salía a cuenta», reconoce.
Para poder sacarse un sueldo debía hacer no menos de 100 entregas al día y facturar mínimo 140 euros brutos en cada jornada. Eso le obligaba a hacer extensos horarios y a padecer un estrés en la carretera que se traducía en un incremento de los riesgos: «He vivido situaciones de todo tipo. Si quieres llegar a una hora decente a casa tienes que darle caña. Muchas veces haces cosas que no deberías para llegar a tiempo».
Situaciones de este tipo tensan las vías, sobre todo en este diciembre que comienza y en el que se espera un boom del comercio electrónico y, por tanto, de esta movilidad.
En lo que va de año se han registrado seis accidentes mortales en carretera con furgonetas en Tarragona, dos más que durante todo 2024. Los accidentes con víctimas han crecido un 8,2%, al pasar de 134 a 145, la cifra más alta de los últimos seis años, y eso a la espera de concluir este 2025, ya que el recuento incluye los datos solo hasta el 24 de noviembre.
"No verás ni una furgoneta de Amazon en condiciones. Todas están abolladas", dice un repartidor de Tarragona
Eso sí, han bajado los muertos (de cuatro a dos) pero los heridos leves se han incrementado en un 10%, de 84 a 93, según los datos del Servei Català de Trànsit.
En Catalunya, han subido un 19% los siniestros graves y mortales con furgonetas implicadas. «Hay un incremento de accidentalidad respecto a 2024, aunque es leve, no estamos en las cifras de antes de la pandemia, que eran más altas, sobre todo entre 2017 y 2019», explica Òscar Llatje, coordinador de seguridad viaria y movilidad del Servei Català de Trànsit.
Trabajar con presión para llegar a la hora
La escena de una furgoneta aparcada en doble fila en el centro de la ciudad, con el riesgo que comporta, se ha convertido en habitual. «Hay mucho intrusismo porque existe la percepción de que es un sector fácil. Trabajas con presión para hacer los repartos a su hora. He llegado a estar todo el día y a hacer repartos a las once de la noche», cuenta este repartidor. Él mismo, a los 55 años, probó suerte, porque «a esta edad nadie me iba a contratar ya y decidí ponerme por mí cuenta».
Demetrio López, responsable del sector de transportes en la UGT, indica que el puesto de repartidor «está dentro del convenio de transporte de mercancías por carretera, con unas tablas salariales de 23.000 euros brutos anuales», aunque «si se trata de autónomos, ese trabajo puede ser un poco más frágil».
Luis Mojal, responsable del sector del transporte de CCOO en Catalunya, alerta de un sector «con mucha presión por entrega, en el que la práctica totalidad son autónomos y necesitan muchos servicios para cuadrar las cuentas». Mojal señala que eso «va en detrimento de estas jornadas, que en su gran mayoría no bajan de las 12 o las 14 horas». Se trata de un caldo de cultivo peligroso. «El descanso que puedan tener al volante influye de una jornada a otra, tanto para ellos mismos como para terceros, porque son usuarios de unas vías por donde vamos el resto», indica.
Empleados sin dar de alta o infracciones en extranjería, entre los incumplimientos
El resultado es «asumir una cantidad de pedidos que está por encima de una jornada de ocho horas» y eso hace que esos profesionales «vayan al límite, muy presionados por las empresas». La figura como autónomo es la más recurrente. «Hay grandes empresas que están derivando a los trabajadores a ser autónomos. Les ofrecen la opción de ser su propio jefe y dependen del trabajo que les va dando la compañía, no tienen una cartera de clientes propia», añade Mojal.
Este año, en zona interurbana, se han registrado 1.853 siniestros con vehículos de transporte de mercancías implicados.
Aaron Sabat, profesor de autoescuela, observa esta nueva realidad en el día a día: «Cada vez vemos más transporte de mercancías, tanto en camión como con furgoneta y generalmente asume unas presiones y eso hace que algunas veces vayan más rápido de la cuenta y que cometan más infracciones. Es una visión subjetiva pero es una realidad que ha aumentado mucho y que ha hecho que la circulación sea más compleja».
«Las jornadas no bajan de 12 horas», señala Luis Mojal, del sector del transporte en CCOO
Lo cierto es que el incremento de esta siniestralidad radica en una mayor movilidad, sobre todo a raíz de la pandemia. La Covid aumentó el comercio online y con ello disparó el reparto de mercancías, fundamentalmente a través de vehículos de menos de 3.500 kilos, como son las furgonetas. La inercia se refleja en el alza de la matriculación de furgonetas: hay 50.792 en el parque de vehículos en Tarragona, la cifra más alta de los últimos años. En 2020, la cifra era de 49.781. La antigüedad media ronda los 20 años.
Trànsit y Mossos tienen la lupa puesta en los camiones y las furgonetas. En noviembre, la policía catalana, con la colaboración de agentes locales, ha llevado a cabo una campaña con el objetivo de reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad vial en carreteras y calles. El operativo ha puesto el acento en factores de riesgo como la velocidad, el consumo de alcohol y drogas, las distracciones y el uso de los elementos de seguridad pasiva.
Pero también las infracciones laborales están en el foco. En el polígono Alba de Vila-seca, un reciente dispositivo de control e inspección de furgonetas de paquetería se ha saldado con 15 denuncias. Trabajadores sin dar de alta o incumplimientos en materia de extranjería están entre las infracciones detectadas.