Shakira, Rihanna y Justin, entre los nombres más raros de Tarragona
Los bautismos más minoritarios reflejan los cambios culturales. En Tarragona viven niñas llamadas Chenoa, Thalía o Amelie, relevos de nombres anacrónicos como Jerónima o Digna

Elisenda Barceló y Rafel Gil, con su hijo Miró, recién nacido en el hospital Sant Joan de Reus. Con Miró, la pareja recupera un nombre insólito ahora pero frecuente en la época medieval.
En Tarragona hay Shakiras, Amelies, Thalías y Rihannas. También viven Justins, Chenoas y Melodys, todos ellos nombres instalados en el imaginario de la cultura popular y que también han sido utilizados por algunos padres para bautizar a sus hijos. Cantantes, personajes de series o futbolistas aglutinan la mayor parte de la onomástica más ocurrente, nomenclaturas cada vez más variadas que pueden pescar la inspiración de cualquier ámbito de la sociedad. Ahora ha sido Lobo el nombre puesto en discusión y finalmente admitido ante el recurso de los padres, en Fuenlabrada, pero cada época ha tenido sus denominaciones peculiares, poco frecuentes por anacrónicas o por avanzadas a su tiempo o, simplemente, por estar sujetas a él en base a modas y coyunturas.
Una aplicación del Instituto Nacional de Estadística (INE) sistematiza la frecuencia de cada nombre por provincia y por década de nacimiento. Y en ese ranking, habitualmente utilizado para ver los nombres de moda (actualmente en la provincia Marc y Julia), puede testarse la evolución de los apelativos más insólitos elegidos para los recién nacidos de Tarragona. Así, en la provincia hay 14 niñas que se llaman Shakira, como la popular cantante colombiana. La edad media es de 11,2 años, lo que da fe de hasta qué punto se trata de un nombre novedoso. Y si de cantantes latinoamericanas va la cosa, Thalía es otro de los nombres que se imprimen desde hace poco en los DNI. 26 personas en las comarcas tarraconenses se llaman como la artista mexicana. La media de edad es de 10,4 años.