Aparcar gratis en las inmediaciones del Hospital Joan XXIII de Tarragona es prácticamente imposible. Usuarios y trabajadores critican la situación y aseguran que ha empeorado en los últimos años. «Nadie va al hospital por gusto, por esto creemos que las administraciones deberían poner más facilidades», asegura Tani Francesch, delegada sindical de Metges de Catalunya. El Joan XXIII tiene un parking exclusivo para los usuarios, y el precio es de cinco céntimos el minuto, o lo que es lo mismo, tres euros la hora. Pacientes y profesionales piden que se habiliten de manera gratuita solares privados donde aún no se ha construido.
Marian, una vecina de Sant Salvador, llevaba veinte minutos dando vueltas alrededor del centro hospitalario buscando aparcamiento. En el asiento de atrás estaba su hija, de 9 meses, a 40 de fiebre. «Doy otra vuelta más y si no encuentro sitio para aparcar, dejaré el coche encima del paso de peatones», decía Marian, enfadada.
No tuvo tanta paciencia Susana Huguet, quien reconocía que «ya ni lo he intentado. Solamente pruebo suerte si vengo a primera hora de la mañana. Si no, prefiero ir directamente al parking de pago». Susana aparcó pocos minutos antes de las doce del mediodía y retiró el coche antes de las dos. Pagó cinco euros. «Me parece un abuso lo que pagamos. Llevo a mi hija pequeña dos veces por semana al hospital. Me dejo un dineral», asegura Huguet.
390El párking de pago, ubicado detrás del edificio central, en la calle de Guillem Oliver, cuenta con 390 plazas. Pero siempre está muy vacío. Es extraño el día que hay una cincuentena de vehículos aparcados. La empresa concesionaria que se encarga de la gestión del recinto es TGN Park Oliver. Fuentes cercanas a la compañía aseguran que «ahora no aparca casi nadie, porque los usuarios dejan el coche en cualquier agujero sin pagar y la policía es muy flexible. Cuando empiecen a construir en los solares de alrededor, este párking estará lleno». El aparcamiento cuenta con ofertas para aquellos familiares y pacientes que pasan largas temporadas en el hospital: un pase semanal por 15 euros y uno de mensual por 30.Es el número de plazas que tiene el párking para usuarios, que es de pago. La mayoría de los días, el aparcamiento está prácticamente vacío.
La zona de aparcamiento gratuito se concentra en la parte derecha del hospital. Las calles que rodean las dos explanadas son zona blanca. Pero es complicado encontrar una plaza libre. Alejandro Magrané, vecino de Vilallonga del Camp, cansado de dar vueltas, decidió aparcar en una esquina. «Lo siento, me niego a pagar para ir a un hospital público», decía. Más suerte tuvieron una familia del Arbós. «Acabamos de llegar y hemos encontrado sitio. Esto es gloria comparado con el Hospital del Vendrell», decían.
Moncho y Yoli, quienes por motivos de salud acuden a menudo al hospital, aseguraban que «si llegas a las ocho encuentras sitio, si no es imposible», y añadían que, «además, los trabajadores del Corte Inglés y de otros comercios, aprovechan y aparcan aquí. Luego los pacientes no encontramos sitio». Cabe destacar los atascos que se forman en estas calles en las horas puntas.
Otra opción es aparcar en la explanada de zona naranja que hay en el lateral derecho del hospital, que funciona como aparcamiento disuasorio. Cuesta un euro al día y los fines de semana es gratuito. Siempre está lleno. Por último, también hay la posibilidad de aparcar en el párking municipal, que cuesta 5,50 horas al día. Aparcar gratis en el entorno del Joan XXIII se convierte actualmente en misión imposible.
Reivindican gratuidad
Y esto trae consecuencias. La presidenta de la Associació de Veïns del Parc Francolí, Roser Barrio, recuerda con aparente cabreo, lo que ocurría hace unos meses. «Los usuarios aparcaban en los solares de propiedad privada que hay en la calle del Arquebisbe Josep Pont i Gol. Por fin, el Ayuntamiento ha vallado los terrenos», explica Barrio, quien recomienda a los usuarios aparcar en un terreno ubicado detrás del Parc Francolí, muy cercano a la zona del skatepark. «Está a cinco minutos del hospital y siempre está vacío. Es una buena alternativa», asegura la presidenta de la entidad vecinal.
Barrio reivindica que se habiliten espacios para que los usuarios puedan aparcar de manera gratuita. «La gente no va por gusto. Y aquí sabes cuando entras, pero no cuando sales», dice Barrio, quien asegura que en hay un descampado cercano al hospital donde los usuarios aparcan y los gorrillas se sacan algunas monedas.
Los trabajadores: 200 horas, 18 eurosPor su parte, profesionales y sindicatos reivindican, desde hace años, la gratuidad del espacio. «Es un hospital público al 100% y no puede ser que el Ayuntamiento haga negocio con esto», asegura Tani Francesch, delegada sindical de Metges de Catalunya, quien añade que «se debería facilitar el máximo que los familiares puedan visitar a los pacientes sin que esto implique un gasto». Francesch pide al Ayuntamiento un aparcamiento gratuito y exige más sensibilidad a la Guàrdia Urbana. «A veces, parece que persigan a los usuarios», asegura.Los trabajadores del Hospital Joan XXIII cuentan con un aparcamiento exclusivo para ellos. Pero también es de pago. El precio depende de las horas que contrates. 10 horas cuesta 1,2 euros y por 200 horas deben pagar 18 euros. Los profesionales del centro hospitalario reivindican un aparcamiento gratuito.
Por su parte, Ferran Mansergas, delegado sindical de la CGT, opina que «me parece insultante que los pacientes tengan que pagar. No van al hospital a comprarse ropa, van por necesidad». Mansergas propone un sistema de bonificaciones para los pacientes.
El hospital se desentiende de la problemática y es consciente de que los usuarios prefieren aparcar gratis en los solares privados que en el parking de pago. Por otro lado, el Ayuntamiento asegura no tener constancia de la dificultad a la hora de buscar aparcamiento en la zona y no tiene previsto llevar a cabo ninguna actuación, a excepción del párking disuasorio de la carretera N-340.