El ejecutivo de Rubén Viñuales reconoce que la tramitación del nuevo Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM) se está demorando y admite, por primera vez, que no podrá cumplirse con el calendario que se había planteado, según el cual la aprobación inicial tenía que hacerse a lo largo del primer semestre de este 2025.
Así lo aseguró el concejal de Urbanisme, Nacho García Latorre, en el marco de una entrevista en Ràdio Ciutat de Tarragona. En esta, el edil socialista justificaba la demora por «motivos técnicos», ya que a raíz de la dana del pasado mes de noviembre se adoptaron un conjunto de medidas que modificaron algunos criterios en aspectos relacionados con la inundabilidad. La decisión llegó cuando, desde el Ayuntamiento de Tarragona ya se había tramitado la redacción de estos estudios, por lo que tendrá que verse si estos tendrán que «rehacerse» o «empezar de nuevo», teniendo en cuenta que desde la Generalitat se redactó un nuevo decreto sobre este tema que el futuro plan general deberá recoger.
«Seguramente tendremos que retrasar el calendario por una cuestión no tan política como técnica», manifestó el responsable municipal de urbanismo.
El informe de inundabilidad es uno de los cinco estudios que está esperando el Ayuntamiento, de cara a esta aprobación inicial del plan. Entre estos también está el de movilidad y viabilidad económica, el cual determinará la densidad de los nuevos sectores de crecimiento.
El ejecutivo de la Plaça de la Font confía en que «a finales de este 2025» pueda producirse esta aprobación inicial. A la espera de los informes preceptivos, el gobierno socialista continúa con la segunda ronda de contactos con los partidos políticos para seguir avanzando hacia un acuerdo en el que se espera poder incorporar a ERC y ECP, además de Junts per Catalunya.
Este retraso en la aprobación inicial del POUM apunta a que, previsiblemente, este mandato acabará en primavera del año 2027 sin un nuevo plan general, por lo que Tarragona volverá a unas elecciones municipales con el debate sobre el futuro de la ciudad como tema estrella. Hay que tener en cuenta que entre una aprobación y la otra tiene que abrirse un periodo de exposición pública y dar respuesta a las alegaciones que pueden llegar a miles. Asimismo, deberán solicitarse nuevos informes sectoriales, por lo que el plan va para largo.