¿Quién se está viendo más afectado por ERTE?
Todo lo que es hostelería, turismo, pernoctaciones, y también el comercio; aquellos negocios que han tenido que cerrar por imperativo legal. En esos casos se considera una fuerza mayor y las cotizaciones se mantienen. El procedimiento también es más rápido. Una vez se han presentado, si la autoridad no responde, se dan por aprobados por silencio positivo.
Algunos se han rechazado.
El Departament de Treball denegó muchos por fuerza mayor, porque se consideró que era restrictivo respecto a las actividades que se consideraban no esenciales. Las que podían abrir no estaban afectadas por la fuerza mayor. Por eso muchos se denegaron, y había que recurrir a otras causas.
¿Hasta dónde llegará la afectación?
Dependerá de la curva y de cuánto se alargue el estado de alarma. Pero si esto se prolonga, las empresas que no tengan pulmón financiero, y por ejemplo pienso sobre todo en las pymes, no sé si podrán sobrevivir. Las que estén haciendo ERTE y tengan dificultades económicas al volver van a tener que hacer ERE o despidos individuales. Puede afectar, por ejemplo, a la hostelería, si esto se alarga hasta finales de verano.
La dinámica también se ha visto clara en las cifras del paro.
Los contratos firmados han caído más de un 25%, tendencia que seguirá sin duda en estos meses, ya que desde Semana Santa en adelante entramos en incrementos de ocupación estacional, la cual se verá gravemente afectada, puesto que no existirá temporalidad que justifique nuevos contratos eventuales, ni habrá llamamiento para fijos-discontinuos.
¿Qué puede pasar a partir de ahora?
Es previsible que el número de desempleados siga incrementándose en los próximos meses, bien por finalizaciones legales de contrato que sucedan durante este periodo, bien porque una vez se restablezca la situación, el impacto del parón de la economía pueda ser mortal para sectores enteros como la hostelería y el comercio, que pueden pasar a adoptar ERE en vez de ERTE.