Tres hombres, uno de 20 años y dos de 24 años, fueron detenidos en Constantí el pasado jueves como presuntos autores de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Los agentes desmantelaron una plantación interior con 3.900 plantas de marihuana.
La investigación de Mossos d’Esquadra se inició el pasado mes de febrero a raíz de una información recibida sobre la instalación de una gran plantación en una nave del polígono Constantí. Se trataba de una nave de más de 2.000 metros cuadrados.
Durante meses, los investigadores llevaron a cabo toda una serie de comprobaciones y gestiones para acreditar la existencia de la plantación, el tipo de explotación e identificar a los responsables.
Los agentes pudieron confirmar que se trataba de una plantación en régimen de clausura, es decir, los cuidadores vivían en el interior de la nave y no salían durante meses para no levantar sospechas. Además, durante esta fase no pudo acreditarse una conexión fraudulenta a la red eléctrica, habitual en este tipo de plantaciones.
Con la información conseguida y otros indicios, los investigadores llevaron a cabo una entrada y registro a primera hora de la mañana del pasado jueves.
Durante el asalto a la nave investigada, los policías detuvieron a tres hombres que realizaban las funciones de jardineros y cuidadores de la plantación. Los tres, según la documentación recuperada en el lugar, llevaban en la nave encerrados desde marzo.
En la nave se intervinieron 3.900 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento y con abundante floración. Además, pudieron acreditar un alto grado de sofisticación de las instalaciones que contaban con una quincena de compresores de aire acondicionado, 138 focos con sus respectivas lámparas, transformadores, una treintena de ventiladores y una gran cantidad de filtros de aire .
De la instalación también destacaba la construcción hermética del espacio donde estaban las plantas, así como el sistema de filtros y canalizaciones que permitía que el olor característico de la marihuana no saliera al exterior.
Los investigadores contrastaron también la defraudación de fluido eléctrico. Para ello, los traficantes habían excavado un túnel y utilizado una riera para esconder, a lo largo de 80 metros, la conexión fraudulenta a la acometida general.
Se calcula que la inversión en la infraestructura de esta plantación interior de marihuana asciende a más de 200.000 euros.
Los tres detenidos han pasado esta mañana a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Tarragona y el juez ha decretado su ingreso en prisión.
La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.