«Los niños necesitan ser felices» y otras realidades escondidas

Ser una víctima es ser un héroe. Así de claro y conciso, este es el mensaje de un superviviente. Y sin tabúes ni miedos a verbalizarlo: un superviviente de abusos sexuales infantiles. Se llama Marc Pedraza y ayer dio la cara para reivindicar una violencia escondida, una realidad latente que parece que no se quiera reconocer. Fue en el acto que la Asociación Familias de Abusos Sexuales Infantiles de Tarragona (AFASIT) organizó ayer por la tarde para conmemorar el día internacional por la prevención de la violencia y el maltrato infantil, hoy, 19 de noviembre. El acto quedó un poco deslucido ante la lluvia: el mal tiempo obligó a trasladar la treintena de personas, entre víctimas y familiares, al interior del Ajuntament. No hubo presencia de políticos al acto, quizá por la lluvia.

El acto, lleno de emoción de principio a fin, sirvió para reivindicar la prevención ante casos de abusos sexuales a menores. Ainhoa, de 17 años, tubo el valor suficiente para leer una carta en primera persona en la que aseguraba sentirse alucinada al ver «como no se mueven las administraciones» ante casos de violencia sexual. Según las estadísticas de la propia asociación, uno de cada cinco niños sufre o sufrirá alguna violación antes de los diecisiete años, el 80% dentro de la propia familia. «Queremos charlas de prevención en las escuelas, que no prescriban estos delitos, protocolos de como actuar y que no se alarguen los procesos judiciales», pedía Ainhoa con autoridad antes que la emoción y los aplausos de los asistentes pudieran con ella.

Marc Pedraza, de 32 años, explicaba su situación y como AFASIT lo había ayudado estos últimos meses, «una ayuda profesional que no tenemos a nivel público». «Mi intención no es ir en contra de nadie, solo que los niños afectados se sumen a mi causa. Ser víctima es ser un héroe», remarcaba, con el apoyo incondicional de su compañero.

Por su parte, la presidenta de AFASIT, Miriam Arenas, pronunciaba el parlamento más reivindicativo y oficial, aunque sin salvar las lágrimas de emoción. «La prevención es fundamental para dar herramientas a los niños, familias y profesores para que detecten estos casos», pedía Arenas, que añadía la importancia de «romper el tabú». Quizá pensamos que nunca nos pasará, pero las estadísticas nos dicen que le puede pasar a cualquier niño de nuestro entorno: «Los niños tienen que ser felices, si un secreto nos hace daño no es un secreto», aseguraba la presidenta.

La Asociación la fundaron hace un año dos madres con hijos que habían sido víctimas de estos abusos sexuales, como explicaba Arenas (una de las fundadoras), ante la situación «de encontrarnos todas las puertas cerradas».